Turismo en Serbia

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Serbia es un destino que tiende a pasar desapercibido por muchos viajeros. Aquellos que se han aventurado a este país del sureste de Europa, seguro han tenido la oportunidad de descubrir la legendaria vida nocturna de su capital, Belgrado, mientras que otros han podido participar en el Festival Exit que se realiza en Novi Sad. También, el turismo en Serbia se alegra ante la estruendosa locura que desciende cada mes de agosto en la pequeña ciudad de Guča, cuyo festival de trompetas ha ganado reputación como uno de los eventos más apasionantes de Europa. Esto es solo una fracción de la historia.  Los paisajes de Serbia van desde las interminables llanuras de Vojvodina en la parte norte –la bodega vinícola y el granero del país– hasta las impresionantes montañas y desfiladeros de los parques nacionales en el sur, este y oeste de esta antigua República Yugoslava. Los legados heredados de los antiguos gobernantes, Los Habsburgos y Turcos Otomanos, pueden apreciarse en todos los ámbitos, desde la arquitectura hasta la cocina, donde realmente ocurre el encuentro entre Oriente y Occidente. Le presentamos 11 lugares que, cuando tenga la ocasión de viajar por aquí,  despertarán su interés por este rincón subestimado de Europa Oriental:

  1. Belgrado

La dinámica capital serbia atraviesa la confluencia de los ríos Sava y Danubio, donde el extenso Parque Kalemegdan y la excelsa fortaleza ofrecen vistas maravillosas. Belgrado tiene una energía que es inconfundible, especialmente por su vibrante cultura de cafeterías.

Un paseo por la zona peatonal de la calle Knez Mihailova transcurre entre elegantes edificios neoclásicos del siglo XIX, así como entre tiendas, bares y restaurantes.

Dorćol es uno de los vecindarios más atractivos de la ciudad y tiene docenas de bares y restaurantes, muchos de ellos en Strahinjića Bana.

Los turistas pueden presenciar la movida vida nocturna alrededor de los ríos Sava y Danubio, donde los clubes y bares flotantes conviven a orillas del río. Las animadas discotecas de Savamala abundan en todo este recorrido.

Meanwhile Skadarlija, lo más parecido que tiene Belgrado a una zona turística, presenta calles empedradas del siglo XIX, repletas de bares y restaurantes que armonizan con una banda sonora en vivo tocada por músicos populares.

  1. Zemun

Hasta 1918, este suburbio fue parte del Imperio austro-húngaro. Esto se hace evidente a medida que se camina a lo largo del Danubio y se observa la arquitectura barroca típica de Budapest; basta con apreciar las muestras cirílicas de las calles para corroborarlo.

Luego de visitar el mercado local en Masarikov Trg, es provechoso caminar hasta la cima del pueblo, a la Torre de Gardoš, la cual fue construida por los húngaros en 1896. Al ascender a la torre se deleitará con vistas panorámicas de Zemun, Belgrado y el Danubio.

Desde finales de junio hasta septiembre, está disponible un puente flotante que comunica a Zemun con la isla Great War (Veliko Ratno Ostrvo), una reserva natural que alberga una playa de arena en la punta noroeste.

Vista desde el Río Sava de Belgrado, capital de Serbia

 

  1. Novi Sad

Conocida como la »Atenas serbia», debido a su larga historia como centro cultural y de estudio, Novi Sad revela su herencia de Habsburgo a través de sus finos edificios neoclásicos y sus plazas repletas de cafeterías.

La Trg Slobode (o Plaza de la Libertad) es uno de los principales centros, donde compiten por la atención el impresionante Palacio Municipal neo-renacentista, la sorprendente Catedral Católico Romana y los cafés ubicados en la agradable zona peatonal.

Siga por la zona peatonal de Dunavska, pasando por sus casas tipo barrocas de color pastel, hasta el Parque Dunavski con su fresca vegetación. En los días cálidos, nada mejor que tomar el sol en la playa Danubio de Most Slobode (Puente de la Libertad)

  1. Subotica

En Subotica, el Palacio Reichle es una antigua mansión convertida en edificio de apartamentos.

Es fácil creer que se ha cruzado la frontera hacia Hungría cuando se llega a Subotica. En este pueblo, el sabor húngaro puede ser percibido en todo, desde las muestras bilingües serbio/húngaras, hasta la típica cocina cargada de pimentón en los restaurantes, lo cual no es sorprendente considerando el tamaño de la población húngara que hay en Subotica.

Pero es la arquitectura de Subotica lo que realmente se manifiesta como una sorpresa. Los sublimes edificios de tipo art nouveau, conocido como el estilo secesionista en Serbia, son inspiración para los cuentos de hadas, con torres coloridas, frontones, tejas y trabajos en ladrillo. Uno de los más claros ejemplos es el Palacio Municipal, cuyo opulento interior es digno de conocer. Los visitantes pueden incluso realizar un tour por la parte más alta de la torre del reloj, donde pueden apreciarse amplias vistas de la ciudad y el paisaje.

Los trenes y autobuses conectan con el vecino Lago Palić, un popular resort de lago que también tiene una marcada colección de finos edificios tipo art nouveau.

  1. Parque Nacional Kopaonik

La montaña más alta de Serbia fue designada como Parque Nacional en 1981.

Durante el invierno, los serbios suelen trasladarse hacia el sur, a la montaña y resort de esquí y snowboard más grandes del país.

Ravni Kopaonik, su principal centro de esquí, tiene una altitud de 5.577 pies, con la estación más alta, Pančićev vrh, a 6.614 pies. También hay 11 km de pistas de esquí de fondo.

A pesar de que Ravni Kopaonik tiene diferentes hoteles, muchas personas prefieren alojarse en el pueblo cercano de Brzeće, el cual se conecta con las montañas a través de un teleférico. Las telesillas continúan funcionando después de la temporada de invierno, mientras que el parque nacional permanece activo, atrayendo entusiastas al aire libre dispuestos a explorar las montañas a pie o en bicicleta. La observación de aves también es un pasatiempo común en esta zona.

  1. Zlatibor

Durante todas las temporadas, los sitios de atracción y esparcimiento de Serbia son una colección de montañas y villas ubicadas en la parte este del país, a 238 km (148 millas) de Belgrado. Estas son famosas por sus gloriosas rutas de excursionismo, así como por su popular mini centro de esquí, llamado Tornik.

Para trasladarse al pasado de Serbia, está disponible el museo al aire libre de Sirogojno (Etno Vilage Sirogojno). Aquí ha sido reconstruida una aldea del siglo XIX llamada Staro Selo, revelando en gran detalle el estilo de vida rural de aquel entonces.

En lo profundo de la Cueva Stopića, se puede encontrar una maravilla subterránea de cascadas, estalactitas y terrazas de travertino. Muy cerca se encuentra la majestuosa cascada Gostilje, cuya caída es a 65 pies de un acantilado de piedra caliza. Aguas abajo, el camino de rocas conduce a más cascadas, así como a lugares idóneos para hacer picnic.

Gran torre del reloj en Novi Sad, Serbia

 

  1. Parque Nacional Tara

Este parque abarca un área de aproximadamente 250 km2.

Si desean encontrar zonas silvestres realmente impactantes, los visitantes pueden explorar las montañas y desfiladeros del Parque Nacional Tara, donde el río Drina forma una frontera natural con Bosnia y Herzegovina. En este virgen paisaje kárstico, bosques de piceas, abedules, pinos y juníperos, cubren colinas que se elevan hasta casi 5.000 pies.

Este parque también es refugio para 53 especies de mamíferos y 153 especies de aves. Especímenes como el oso, el rebeco y el corzo, los cuales habitan la reserva natural del mismo, están protegidos por la ley.

Se pueden alquilar bicicletas en las oficinas turísticas de Mitrovac y Bajina Bašta y realizar un recorrido por los más de 200 km del parque disponibles para ciclismo y excursionismo. Es importante seguir los senderos marcados, ya que los bosques albergan osos pardos y gatos salvajes, entre otras criaturas.

Una de los lugares más fascinantes del parque es la casa del río Drina (Kućica na Drini), una cabaña de pesca, construida en madera, que apenas se posa sobre una roca en el medio del río. También se pueden alquilar kayaks para obtener una vista cercana del lugar.

  1. Fruška Gora

Las montañas de Fruška Gora, ubicadas al sur de Novi Sad, no son particularmente elevadas, a lo sumo 1768 pies, sin embargo proveen un agradable atractivo natural que hace contraste con las planicies de la región autónoma de Vojvodina.

Dentro del Parque Nacional Fruška Gora hay una ruta de 17 monasterios, los cuales fueron construidos a partir del siglo XV. Uno de los más populares es Krušedol, que se fundó en el siglo XVI, mientras que Grgeteg data de finales del siglo XV y presenta un hermoso iconostasio de mármol.

Las colinas densamente boscosas de Fruška Gora están entrecruzadas con rutas de excursionismo y ciclismo. Espere encontrar martas de pino, ciervos y jabalíes, junto con una población de aves inusualmente alta, incluidas las águilas imperiales. La zona es también una de las principales regiones vitivinícolas de Serbia, con más de 60 bodegas.

  1. Devil’s Town (Đavolja Varoš)

Ubicado en lo profundo del sur de Serbia se encuentra uno de los fenómenos naturales más inusuales que se pueden ver en este país.

Đavolja Varoš presenta 202 formaciones rocosas notables que fueron creadas naturalmente por la erosión, algunas con 66 pies de altura. La mayoría tiene en su tope una roca en forma de seta.

Situado en la ladera boscosa del Monte Radan en el municipio Kuršumlija, Đavolja Varoš se puede apreciar desde una serie de plataformas de observación hechas de madera. En el camino hacia estas torres se encuentran fuentes de agua mineral y una mina de oro del siglo XIII.

Cascada Gostilje, Serbia

 

  1. Drvengrad y Šargan Eight

Drvengrad (Pueblo Madera) fue originalmente construido por el director de cine serbio Emir Kusturica, para su película de 2004 «La Vida es un Milagro».

Ahora es un excéntrico etno-pueblo de edificios de granja al estilo del siglo XIX con tiendas, restaurantes, galerías y apartamentos para alquilar. Cada enero, el pueblo se hace cargo del Festival de Cine y Música Küstendorf de Kusturica, el cual es financiado en parte por el Ministerio de Cultura del gobierno serbio.

A casi dos kilómetros de distancia hay una escenificación igualmente peculiar: el Šargan Eight. Esta estrecha vía férrea patrimonial fue construida en 1925 y es una hazaña increíble de ingeniería, su circuito en forma de ocho recorre 22 túneles y cruza 10 puentes desde Mokra Gora a Šargan-Vitasi.

Este viaje de ida y vuelta toma dos horas en recorrerse y es uno de los más populares del oeste de Serbia, no es necesario que sea aficionado a los trenes para disfrutar del maravilloso paisaje.

  1. Monasterio Studencia

Fundado en el siglo XII por el gobernante medieval serbio Stefan Nemanja, el monasterio de Studenica es considerado como el más grandioso de Serbia. Esto se debe en parte a su sensacional entorno en las montañas densamente boscosas sobre el río Studenica, en el centro de Serbia.

Dentro del complejo, designado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, aún permanecen tres iglesias de las nueve que se construyeron originalmente. La Iglesia de Nuestra Señora, creada en estilo bizantino y románico, es la más grande y famosa por sus frescos. En ésta se encuentra la tumba de Stefan Nemanja.

Si desea alojamiento para un retiro, el monasterio tiene disponibles habitaciones sencillas en su propia Casa de Huéspedes Studenica.

Si planifica su visita para el 24 de mayo, podrá unirse a la conmemoración del día festivo de Stefan Nemanja.

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