Los seis beneficios de un fideicomiso extranjero

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Por Luigi Wewege

En el pasado, los fideicomisos extranjeros solían considerarse como una herramienta que utilizaban las personas de alto poder adquisitivo para esconder sus activos en el exterior. Sin embargo, un fideicomiso extranjero representa una manera legal e inteligente de proteger sus activos, diversificar sus tenencias y asegurar el futuro de las nuevas generaciones. Para evaluar cuales son los mejores fideicomisos a nivel global es necesario conocer las características de un fideicomiso extranjero y los seis beneficios específicos.

 

¿Qué es un fideicomiso extranjero?

Un fideicomiso es una estructura a la cual se transfieren los activos. La parte que se encarga de colocar los activos en un fideicomiso se conoce como «fideicomitente», y la parte responsable de administrar esos activos se conoce como «fideicomisario». Se denomina «beneficiario» a la tercera parte que recibirá los activos o beneficios financieros en el futuro.

Un fideicomiso extranjero funciona exactamente de la misma manera que un fideicomiso doméstico, excepto que se encuentra en otro país. Esto significa que los activos, además de estar separados del fideicomitente, se encuentran en una localidad extranjera.

 

  1. Tome distancia de sus activos específicos

Una de las razones para establecer un fideicomiso extranjero es transferir algunos o todos sus activos. Existen diversos motivos por los cuales muchas personas no desean estar vinculadas legalmente a sus activos.

En vez de intentar vender esos activos, pueden transferirse directamente a un fideicomiso extranjero. Una vez enviados al fideicomiso, esos activos ya no pertenecen al fideicomitente ni se encuentran bajo su control. No obstante, usted puede establecer un fideicomiso extranjero con pautas de intención específicas a fin de asegurar que los activos se administren de la forma que usted considere más adecuada en el futuro.

  1. Proteja sus activos contra una posible quiebra

Solo en los Estados Unidos, hay más de un millón de casos de quiebras declaradas formalmente todos los años. Las quiebras pueden ser para particulares o para corporaciones enteras. Muchas personas les temen, pero una quiebra no implica necesariamente un fracaso. En lugar de eso, puede ser una oportunidad de reestructurar, pagar deudas o explorar nuevas posibilidades de crecimiento.

Sin embargo, muchas personas y negocios desean proteger ciertos activos en caso de una posible quiebra. Una vez que los activos se encuentran en un fideicomiso extranjero, ya no estarán más a su nombre. Por tanto, pueden quedar exentos de cualquier procedimiento de quiebra.


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  1. Retire los activos de la jurisdicción legal doméstica

La gestión de riesgos debe ser el eje central de cualquier estrategia financiera. A pesar de que nadie desea contemplar la posibilidad de que los activos se congelen o de tener que lidiar con un divorcio, esos acontecimientos pueden ocurrir.

Mientras los activos estén a su nombre y se mantengan en estructuras de inversión domésticas, corren el riesgo de ser confiscados o penalizados. Para evitar que esto ocurra, un fideicomiso extranjero puede ser beneficioso. Como sus activos no están a su nombre ni se encuentran controlados por una jurisdicción doméstica, también están lejos del alcance de aquellos que quieran confiscarlos.

Un fideicomiso es una estructura a la cual se transfieren los activos.

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  1. Reducción de impuestos

Al transferir los activos a un fideicomiso extranjero, éstos quedan sujetos a las leyes del nuevo país. Si bien los fideicomisos requieren el pago de impuestos para una zona determinada, es posible que dichos impuestos sean mucho más razonables que los que usted está acostumbrado a pagar. Por ese motivo, es importante que elija el destino de su fideicomiso extranjero con mucho cuidado. Por ejemplo, no tendría sentido establecer un fideicomiso en una jurisdicción con tasas de impuestos más altas que las que abona en su país de origen.

Tenga en cuenta que las tasas de impuestos a las ganancias son irrelevantes en el cálculo. En vez de fijarse en eso, deberá prestar atención a los impuestos sobre las ganancias de capital y a cualquier otro impuesto para inversionistas extranjeros. En algunos países (por ejemplo, Belice), estos impuestos son muy bajos o directamente inexistentes.


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  1. Comience una planificación de patrimonios

Nunca es demasiado temprano para considerar la planificación de patrimonios. Para muchas personas, el objetivo principal es reservar los activos, sobre todo para los dependientes. Ya sea que usted proporcione apoyo financiero a su cónyuge, a sus hijos o a una organización de caridad, seguramente está interesado en reducir el desfinanciamiento en relación con los activos. Es importante asegurar la estabilidad de sus seres queridos aun cuando usted ya no esté.

Transferir los activos a un fideicomiso extranjero implica que deberá designar un fideicomisario que se ocupe de hacer cumplir su voluntad en el futuro. Esto puede incluir, a modo especificativo más no restrictivo, asignar fondos para sus seres queridos en determinados momentos de la vida.

 

  1. Tranquilidad

Por encima de todo, la creación de un fideicomiso extranjero puede proporcionarle tranquilidad. Siempre hay riesgos, especialmente en relación con las inversiones. Ninguna elección financiera puede ser cien por ciento segura. No obstante, la elección de ciertas estructuras de inversión puede aumentar sus posibilidades de lograr estabilidad financiera.

Cuando usted transfiere sus activos a un fideicomiso extranjero, pierde el derecho a controlarlos. Su fideicomisario es responsable de supervisar y proteger sus activos, así como de garantizar el cumplimiento de su voluntad. Esta decisión puede ahorrarle mucho tiempo y evitar preocupaciones innecesarias. Además, se sentirá mucho más tranquilo con respecto al futuro y a la estabilidad económica de sus seres queridos.

Formalizar un fideicomiso extranjero

Aunque usted haya tomado la decisión de formalizar un fideicomiso extranjero, dar el primer paso puede ser complicado. No existe una manera rápida o gratuita de llevar a cabo un fideicomiso extranjero.

Se debe tener mucho cuidado cuando se formaliza un fidecomiso, ya que debe asegurarse de que los activos transferidos estén debidamente protegidos y asignados. Además, deberá designar un fideicomisario para que supervise el fideicomiso en el futuro.

También debe tener en cuenta qué activos pertenecen a su fideicomiso extranjero. Un fideicomiso puede incluir desde dinero en efectivo y acciones hasta bienes raíces. Por último, le conviene elegir una ubicación extranjera que incluya tasas de impuestos bajas y la privacidad que usted necesita.

Está claro que un fideicomiso extranjero ofrece muchas ventajas. Este tipo de estructura puede proporcionarle tranquilidad y una sólida estabilidad financiera para usted y sus seres queridos.

Mundo Offshore ha ayudado a muchas personas a establecer sus fideicomisos extranjeros con una cuenta bancaria. Comuníquese con nosotros para saber cuales son los mejores fideicomisos para su caso en particular y comenzar el establecimiento de su propio trust.


Luigi Wewege es el vicepresidente de uno de los bancos más prestigiosos de Belice. Ha publicado el libro “The Digital Banking Revolution” y también ha sido coautor de una investigación presentada ante el Congreso de los EE.UU. Además de escribir para Mundo Offshore Luigi es instructor de la escuela FinTech y orador en el Silicon Valley Innovation Centre. Posee un diploma con especialización en negocios internacionales y una triple maestría en Finanzas, Negocios Internacionales y Administración de la universidad de

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