El objetivo actual del Partido Laborista de Antigua y de su líder, el Primer Ministro Gaston Browne, es transformar al país en «el Singapur del Oeste». Browne ganó las elecciones generales celebradas en la ex colonia británica de Antigua y Barbuda en 2014 y desde entonces, con el apoyo del nuevo Gobernador General, Sir Rodney Williams, está implementando un nuevo modelo político para mejorar la economía del país.
Durante su discurso de toma de posición, Sir Williams recalcó que la tarea principal y muy ambiciosa de su gobierno sería convertir al país en el centro económico y financiero más importante del Caribe. El nuevo Gobernador General también agregó que se hará todo lo necesario para atraer más inversión extranjera, esperando los primeros resul-tados dentro de 12 meses.
Efectivamente, desde su primer día como gobernador de Antigua y Barbuda, Sir Williams prefirió pasar de las palabras a los hechos, firmando un memorándum de entendimiento con el inversionista chino, Yida Zhang, como el inicio de una relación fructífera y duradera. Se estima que Yida International Investment Group invertirá alrededor de 740 millones de dólares en un proyecto de desarrollo turístico.Éste incluirá dos hoteles de 5 estrellas, 1,300 residencias, un casino, un centro de convenciones, un campo de golf de 27 hoyos, una marina, además de instalaciones deportivas y comerciales. Otro memorándum fue firmado con empresas de EAU que invertirán en Antigua y Barbuda cerca de 120 millones de dólares. Entre los inversionistas árabes están las empresas que ya tienen experiencia de promover la venta de propiedades de lujo mediante la oferta de pasaportes en San Cristóbal y Nieves.
Cabe señalar que estos logros de la nueva administración en cuanto a la captación de inversión extranjera fueron posibles gracias al programa llamado «Ciudadanía por inversión» (CIP por sus siglas en inglés), lanzado por el gobierno de Antigua y Barbuda en marzo de 2013. La iniciativa ofrece a cualquier persona la oportunidad de convertirse en ciudadano a cambio de una donación fija (incluida en la compra de una propiedad), mencionando que el pasaporte del estado caribeño permite viajar a más de 140 países del mundo sin necesidad de un visado.
Por otro lado, los indicadores del crecimiento del PIB, presentados por Trevor Alleyne, jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Antigua y Barbuda, jugaron un papel de igual importancia. De acuerdo a las cifras más recientes, el crecimiento económico de las islas en el 2014 aumentó el 2%. Además, el experto del FMI señaló que el nivel de la inversión extranjera directa se mantiene principalmente por el mismo incentivo de la ciudadanía económica, gracias al cual la economía del país seguirá creciendo de manera significativa en el futuro.
La clave es tener presente que los ingresos de un programa CIP pueden ser muy variables y hasta nulos en un momento dado, por lo que el gobierno debe considerar los riesgos y tomar las medidas necesarias para poder corregir o ajustar las finanzas públicas a largo plazo.
En su reporte Alleyne también advirtió que los ingresos recibidos dentro del programa no se deben canalizar para el gasto interno, sino hay que utilizarlos para la amortización de la deuda externa y para el desarrollo de proyectos claves de infraestructura de las islas, solo así aumentaría la productividad del país.
Según el mismo reporte, el gobierno tiene que enfocarse en mantener la estabilidad macroeconómica, para que los inversionistas confíen en el desarrollo económico de Antigua y Barbuda y puedan realizar una planificación a largo plazo de sus operaciones en el país. Obviamente, para que esto funcione el sistema financiero debe estar totalmente renovado y calificado como un sistema de bajo riesgo.
Actualmente los servicios del registro de empresas y apertura de cuentas bancarias en Antigua y Barbuda no son muy solicitados, pero esta situación cambiará muy pronto, debido a que el país se está desarrollando rápidamente, en especial su sector turístico, y su programa CIP está despertando cada vez más interés entre los potenciales inversores.Anteriormente Antigua y Barbuda era parte del Reino Unido, y aunque ya no es una colonia británica, su sistema judicial se sigue basando en el derecho consuetudinario inglés. Esto permite que en el país se puedan celebrar diferentes tipos de transacciones y negociaciones que son difíciles de manejar en el derecho civil. Al mismo tiempo, Antigua y Barbuda no es uno de los territorios de ultramar británicos, por lo tanto el país no se verá afectado por los juegos políticos del Reino Unido que exige la apertura de los registros de beneficiarios en las Islas Vírgenes Británicas, Islas Cayman, entre otros.
En 1982 el gobierno de Antigua y Barbuda aprobó la Ley de Sociedades Mercantiles Internacionales (IBC por sus siglas en inglés). Esta ley establece el derecho a la intimidad tanto en el contexto personal como laboral, y garantiza el secreto bancario, empresarial y profesional, además se afirma que las empresas IBC no tienen que presentar a las autoridades ningún reporte financiero de sus operaciones.
Todo esto permite llevar a cabo negociaciones de diferente naturaleza sin tener que revelar los datos de los beneficiarios.
Las empresas registradas como IBC no están sujetas al impuesto sobre la renta (en caso de propietarios extranjeros), el impuesto sobre plusvalías ni el impuesto sobre la transferencia de activos. Los bienes inmuebles, operaciones de sucesión y donación de acciones, bonos y otros tipos de valores también son exentos de imposición.
Sin embargo, uno puede aprovechar todos estos incentivos solo cumpliendo ciertos requisitos, tales como: no ser ciudadano de Antigua y Barbuda, no poseer propiedades en el país, no ofrecer servicios financieros, no tratar con residentes de las islas en el marco de la ley de IBC, no proporcionar la dirección fiscal a otras empresas.
Entre otros servicios populares en Antigua y Barbuda es el de banca offshore. El sistema financiero del país, con su moneda oficial el dólar Caribe Este (East Caribbean Dollar) asociada al dólar estadounidense, permite realizar una amplia gama de operaciones.
En resumidas cuentas, gracias al crecimiento estable de la economía del país caribeño y sus perspectivas en el sector turístico, Antigua y Barbuda es un lugar seguro para invertir su dinero sin riesgo de perderlo.
Contáctenos y solicite una consulta personalizada y gratuita acerca de todos nuestros servicios