1. Un riesgo claro y presente para el crecimiento chino, pero no una emergencia mundial
La cifra oficial de fallecidos por el coronavirus ha aumentado a 25, aunque la Organización Mundial de la Salud sigue designando el brote como una cuestión de preocupación local, más que mundial. La mayoría de las víctimas hasta ahora han sido personas mayores, según varias fuentes. La víctima confirmada más joven tenía 36 años.
Un total de 10 ciudades chinas han puesto ya restricciones a los viajes, aunque con la enfermedad ya confirmada en 32 de 34 provincias chinas, el virus ya se considera propagado completamente por todo el país.
2. Los PMI muestran mejoras en Alemania y el Reino Unido, no así en otros lugares
La zona euro no se puede tomar ni un descanso. Justo cuando su mayor economía, Alemania, ha mostrado indicios de perder el miedo que ha tenido los últimos 18 meses, las huelgas de Francia y, al parecer, la ralentización observada en Italia y España indican que la región no ha mostrado más que un “leve” crecimiento a principios de año.
Ésa es la conclusión de los índices de gestores de compras preliminares publicados por IHS Markit, que indican que el índice compuesto de la eurozona se ha mantenido en 50,9 puntos en enero. El sector manufacturero alemán, tradicionalmente el motor de crecimiento más fiable del continente, ha registrado su menor contracción desde junio del año pasado, con una lectura de índice de 45,2 puntos.
3. Las acciones apuntan a una apertura al alza al calmarse los temores sobre el virus
Los mercados de valores de Estados Unidos apuntan a una apertura al alza este viernes, tras deshacerse del pack mixto de resultados del jueves que terminó con una nota brillante por parte de Intel.
A las 12:20 horas (CET), los futuros del Dow suben 66 puntos o un 0,2%, mientras que los futuros del S&P 500 avanzan un 0,2% y los futuros del Nasdaq 100 un 0,3%.
4. Las cifras de Intel (NASDAQ:INTC), impulsadas por el crecimiento de los centros de datos
Las acciones de Intel subían un 6% tras el cierre después de que la compañía anunciara ventas y ganancias mejores de lo esperado entre octubre y diciembre, gracias principalmente al continuo aumento de la demanda de microchips de los centros de datos que alimentan servidores basados en la nube.
Otro impulso vino de una subida del 2% de las ventas en la división de PC, debido en gran parte a un aumento en la demanda de equipos más nuevos, ya que la decisión de Microsoft de poner fin al soporte para Windows 7 ha conducido a un aumento de actualizaciones a modelos más nuevos.
5. Aumentan los rumores sobre más reducciones de la producción de crudo
El petróleo crudo sigue luchando ante los temores de que el coronavirus va a lastrar la demanda de China. Los futuros del crudo de Estados Unidos descienden un 0,6% hasta 55,27 dólares por barril, mientras que los futuros del Brent bajan un 0,6% hasta 61,64 dólares.
La caída de los precios en los últimos días ha provocado algunos grandes problemas activos a los principales productores, pues los funcionarios de Arabia Saudí y otros lugares han hablado de la posibilidad de ampliar y aumentar las reducciones de producción acordadas hasta marzo.
Wall Street cierra en rojo por miedo al avance del coronavirus
Wall Street cerró este viernes en rojo arrastrado por el miedo a una rápida expansión del coronavirus de Wuhan (China), tras confirmarse un segundo caso en Estados Unidos y los dos primeros en Europa.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del parqué neoyorquino, retrocedió un 0,58 % o 170,36 puntos, hasta los 28.989,73, acumulando su cuarto día consecutivo a la baja.
El selectivo S&P 500 perdió un 0,90 % o 30,07 unidades, hasta 3.295,47, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejó un 0,93 % o 87,57 y terminó en 9.314,91.
Aunque los tres índices abrieron la jornada con ganancias, rápidamente pasaron a terreno negativo después de que las autoridades estadounidenses confirmasen un segundo caso del coronavirus en el país: una mujer que viajó desde Wuhan a Chicago.
Francia, por su parte, anunció también que ha confirmado dos casos, que serían los primeros detectados en Europa.
Ante ese panorama, los inversores apostaron por productos considerados seguros, como el oro y los bonos del Tesoro estadounidense, y dejaron de lado las acciones.
Así, todos los sectores de Wall Street terminaron en rojo, con la única excepción de las empresas de servicios públicos, que avanzaron un 0,32 %.
Las peor paradas fueron las firmas sanitarias (-1,68 %), las financieras (-1,36 %) y las energéticas (-1,18 %).
Las aerolíneas también sufrieron, con fuertes bajadas para American Airlines (4,03 %) y otros gigantes del sector.
El petróleo de Texas, el de referencia en EE.UU., también se vio claramente perjudicado por la preocupación por el virus, registrando una caída del 2,5 % y coronando su peor semana desde el pasado mes de mayo del pasado año.
Entre los treinta valores del Dow Jones, las mayores pérdidas fueron las de Dow (-3,50 %), Merck (-2,92 %) y JPMorgan Chase (-2,48 %).
Únicamente media docena de empresas de este índice acabaron el día en positivo, lideradas por Intel, que se disparó un 8,13 % tras dar a conocer el jueves tras el cierre sus cuentas trimestrales.
Boeing, por su parte, logró un avance del 1,68 %, después de que se supiese que el regulador estadounidense ha comunicado a las aerolíneas que podría dar el visto bueno a la vuelta a las operaciones de los 737 MAX antes de mediados de año.
En otros mercados, al cierre de Wall Street, el oro subía a los 1.571 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años retrocedía al 1,689 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,1027.
Por qué podría avecinarse una caída en el mercado de valores
El año acaba de empezar, pero lo que parece más extraño sobre el repunte de los mercados de valores que ha dado lugar una subida del S&P 500 de en torno a un 3% es que el sector de los servicios públicos medido por el ETF Select Sector SPDR Trust se ha disparado inadvertidamente más de un 5,5%.
Se une al sector tecnológico medido por el ETF Select Sector Technology, que sube alrededor del 6,8%, siendo los dos sectores de mejor rendimiento del mes. El reciente repunte del sector de los servicios públicos podría ser una señal de que los inversores cada vez están más a la defensiva.
Más preocupante es la creciente cantidad de ofertas de compra para los contratos de opciones del índice de volatilidad CBOE (VIX) que expiran a mediados de febrero. Las apuestas sugerirían que algunos traders prevén un aumento de la volatilidad en las próximas semanas. Podría servir como un fuerte indicio de que el descenso del S&P 500 es inminente.
Las apuestas sugerirían que algunos traders prevén un aumento de la volatilidad en las próximas semanas. Podría servir como un fuerte indicio de que el descenso del S&P 500 es inminente.
Lado opuesto del espectro
Parece inusual que un sector como el de los servicios esté subiendo junto con los del tipo del sector tecnológico. Los dos sectores parecen estar literalmente en lados diametralmente opuestos del espectro de riesgo, con el tecnológico representando el factor más alto, el crecimiento de ganancias más rápido, mientras que las empresas de servicios públicos ofrecen estabilidad y crecimiento lento. Aún más impresionante es que el ETF de XLU haya alcanzado máximos históricos.
Los dos sectores parecen estar literalmente en lados diametralmente opuestos del espectro de riesgo, con el tecnológico representando el factor más alto, el crecimiento de ganancias más rápido, mientras que las empresas de servicios públicos ofrecen estabilidad y crecimiento lento.
Los tipos han ido disminuyendo en el extremo más largo de la curva de rendimiento hasta el inicio de 2019, y el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha bajado 20 pb hasta un 1,73% frente al 1,93% del 31 de diciembre. El entorno de los tipos de interés podría estar provocando que algunos inversores busquen una mayor rentabilidad en otras partes del mercado de valores, con el sector de los servicios públicos haciendo las veces de refugio único.
Sin embargo, otros sectores de alto rendimiento que también son de naturaleza defensiva, como los productos de primera necesidad y la atención sanitaria, no han visto el mismo tipo de rendimiento, subiendo el ETF XLV del sector sanitario aproximadamente un 2,3% y el ETF XLP de productos de primera necesidad tan solo un 1,7%, ambos con un rendimiento inferior al del S&P 500.
¿Volatilidad creciente?
También podría ser el resultado de que la confianza del mercado haya cambiado de una confianza de impulso y riesgo a algo más defensivo. Recientemente, ha habido algunas apuestas en las opciones del VIX que expiran el 21 de febrero con un precio de mercado de 21 y 22 dólares. Además, los niveles de interés abierto han ido en aumento con un precio de mercado de 24 y 25 dólares para la misma fecha de vencimiento. Eso requeriría que el índice VIX se casi duplique con respecto a sus niveles actuales de alrededor de 13.
El interés abierto para las opciones de 22 dólares ha subido en alrededor de 265,000 contratos en las últimas dos semanas hasta aproximadamente 305,000 contratos abiertos. Tampoco es una apuesta pequeña, pues cotizan en aproximadamente 0,45 dólares por contrato, dando a las opciones abiertas un valor en dólares de alrededor de 13.7 dólares millones.
Además, las opciones de 25 dólares han visto aumentar sus niveles de interés abierto en más de 110.000 contratos, hasta una posición abierta total de alrededor de 160.000 contratos. Estos contratos se negocian en alrededor de 0,30 dólares, con un valor en dólares de aproximadamente 4,8 millones.
El interés abierto para las opciones de 22 dólares ha subido en alrededor de 265,000 contratos en las últimas dos semanas hasta aproximadamente 305,000 contratos abiertos.
¿Protección contra una recesión?
Algunos traders parecen estar apostando a un pico repentino del índice VIX, con la esperanza de abandonar los contratos antes de la fecha de vencimiento. O podrían estar comprando estos contratos como medio de protección en caso de que el S&P 500 y el mercado de valores comiencen a bajar.
El S&P 500 ha subido casi un 17% desde principios de octubre, de manera que un pequeño retroceso a corto plazo no parece algo que vaya a durar. Si se produjera un retroceso, tendríamos un gran área de apoyo para el S&P 500 en el nivel de 3.200-3.250, un estrechamiento del rango del 2,5%-4%. De hecho, no sería un desastre de ninguna de las maneras.
S&P 500
Si bien existe la posibilidad de un retroceso a corto plazo en los mercados, las tendencias técnicas generales y las perspectivas de crecimiento de las ganancias deberían mantener el impulso alcista por encima del balance de 2020