Wall Street abre a la baja tras débiles datos de empleo y contagio de Trump
Los mercados bursátiles de Estados Unidos abrieron a la baja este viernes, ya que la noticia de que el presidente Donald Trump dio positivo al coronavirus Covid-19 amenaza el rumbo de las inminentes elecciones presidenciales, mientras que un informe de empleo más débil de lo esperado se sumó a las preocupaciones actuales sobre falta de avances sobre un nuevo paquete de estímulo económico.
A las 9:35 AM ET (1335 GMT), el Promedio Industrial Dow Jones bajó 286 puntos, o 1,0%, a 27.531 puntos, mientras que el S&P 500 bajó 1,3% y el Nasdaq Composite bajó 1,7%.
El médico de Trump dijo que está él «bien» y que continúa cumpliendo con sus deberes desde la Casa Blanca, donde ahora está en cuarentena. La Casa Blanca dijo más tarde el viernes por la mañana que el vicepresidente Mike Pence había salido negativo a la prueba del coronavirus.
Antes de la apertura, la Oficina de Estadísticas Laborales informó que la economía de los Estados Unidos sumó solo 661.000 empleos en el mes hasta mediados de septiembre, en comparación con un pronóstico de analistas de 850.000.
El déficit se debió, en su totalidad, a una caída del empleo público. No obstante, las cifras se sumaron a las preocupaciones de que la economía, que se recuperó con fuerza durante el verano, ahora está perdiendo impulso a medida que expiran los programas de estímulo del gobierno y los factores estacionales permiten que el virus se propague más fácilmente.
Wall Street cae tras el positivo de Trump en Covid-19
Wall Street cerró con pérdidas este viernes y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, bajó un 0,48 % tras una jornada marcada por el positivo en COVID-19 del presidente de EE.UU., Donald Trump, y por nuevas ventas en el sector tecnológico.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones recortó 134,09 puntos y se situó en 27.682,81 unidades, lastrado por grandes cotizadas como Amgen (-3,91 %), Apple (-3,23 %), Microsoft (-2,95 %) e Intel (-2,35 %).
El selectivo S&P 500 descendió un 0,96 % o 32,36 puntos, hasta 3.348,44 unidades; y el índice Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, retrocedió un notable 2,22 % o 252,49 puntos, hasta 11.075,02 unidades.
Para el conjunto de la semana, no obstante, los tres índices se anotaron ganancias: el Dow Jones subió un 1,9 %, el S&P 500 un 1,52 % y el Nasdaq un 1,48 %.
La sesión estuvo dominada por la noticia de que Trump ha dado positivo en COVID-19, tiene síntomas leves y está en cuarentena a un mes de las elecciones presidenciales, lo que ha obligado a su campaña a posponer los actos en los que iba a participar o hacerlos virtuales, y también refuerza el temor a una segunda ola de la pandemia.
Pese a la incertidumbre, los mercados redujeron sus pérdidas por la esperanza de que se alcance pronto un acuerdo en el Congreso para un plan de estímulo contra el impacto del coronavirus, después de que la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidiera a las aerolíneas frenar los despidos porque les va a llegar una ayuda «inminente».
La Cámara de Representantes aprobó el jueves el plan de estímulos de 1,9 billones de euros impulsado por los demócratas, pero el proyecto no cuenta no el apoyo de los republicanos, que son mayoría en el Senado.
También influyó hoy en Wall Street el último informe sobre empleo en EE.UU., según el cual el país añadió 661.000 puestos de trabajo el mes pasado, por debajo de los 800.000 que estimaban los analistas, aunque el índice de desempleo bajó al 7,9 %.
Por sectores, el más perjudicado fue el tecnológico (-2,55 %), con caídas fuertes como la de Tesla (-7,39 %) o Amazon (-2,99 %).
Por contra, avanzaron especialmente las empresas inmobiliarias (1,58 %) y de servicios públicos (1,14 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas cayó a 37,05 dólares; y al cierre de la sesión, el oro descendía a 1.905,40 dólares la onza; el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años avanzaba al 0,699 % y el dólar se apreciaba frente al euro, con un cambio de 1,1713.
Los mercados bursátiles de Estados Unidos abrieron a la baja este viernes, ya que la noticia de que el presidente Donald Trump dio positivo al coronavirus Covid-19 amenaza el rumbo de las inminentes elecciones presidenciales, mientras que un informe de empleo más débil de lo esperado se sumó a las preocupaciones actuales sobre falta de avances sobre un nuevo paquete de estímulo económico.
Una de cal y otra de arena en el informe de empleo en Estados Unidos
Tal como esperaba el mercado, el informe de empleo en Estados Unidos correspondiente al mes de septiembre ha dado una de cal y otra de arena.
El mes pasado se crearon 661.000 nóminas no agrícolas, dato inferior a las 850.000 estimadas y menos de los 1,489 millones de agosto.
La tasa de desempleo ha mejorado al 7,9%, mejor del 8,4% de agosto y del 8,2% estimado.
Las nóminas privadas no agrícolas nuevas quedan en septiembre en 877.000, en comparación con las 1,022 millones creadas el mes anterior.
Los ingresos medios por hora en término mensual suben un 0,1% (menos que el 0,2% estimado ‘vs’ 0,4% anterior) y en término interanual ascienden un 4,7% (frente al 4,8% estimado ‘vs’ 4,7% anterior).
El promedio de horas de trabajo semanales sube a 34,7, una décima más del 34,6 anterior.
“Cabe recordar que apenas se ha recuperado la mitad de los 22 millones de puestos de trabajo destruidos con motivo de la pandemia, y que aún queda un largo camino por delante para retornar a los niveles de paro pre-Covid (3,5%), especialmente en un contexto de anuncio de nuevos despidos (aerolíneas, Walt Disney)”, apuntan en Renta 4.
Bancos e inversores mueven hacia un triunfo de Biden
Bancos e inversionistas globales dijeron que estaban incrementando sus preparativos para una victoria del candidato presidencial demócrata Joe Biden, después de que su rival, el presidente republicano Donald Trump, reveló el viernes que había dado positivo en la prueba del COVID-19.
El acontecimiento fue el más reciente giro en un año electoral extraordinario en el que muchos bancos e inversionistas estaban anticipando que no habría un ganador claro el 3 de noviembre, con el consiguiente pánico en el mercado mundial, según un reporte de Reuters del miércoles.
Sin embargo, el viernes estaban cambiando rápidamente de perspectiva sobre la base de que el test positivo de Trump supone un golpe para su campaña y reduce las posibilidades de un resultado electoral disputado.
«El hecho de que Trump contrajera el coronavirus aumentará la preparación del dinero institucional para una Casa Blanca demócrata y todas las consecuencias fiscales, comerciales y presupuestarias que conlleva», escribió en una nota James McDonald, presidente ejecutivo de Hercules Investments.
«Esperamos que los inversores institucionales comiencen a reducir el riesgo de las carteras y a aumentar las coberturas en preparación para la volatilidad del mercado».
Los precios del petróleo cayeron al conocerse la noticia y las acciones bajaron en sesión matutina volátil.
Los principales bancos han realizado simulaciones para asegurarse de que pueden hacer frente a un aumento de los riesgos de mercado, de liquidez y de crédito en caso de una elección controvertida o incluso de una crisis constitucional en Estados Unidos.
Biden, que dio negativo por COVID-19 el viernes, tiene una ventaja de nueve puntos porcentuales sobre Trump después del primer debate del martes, según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el jueves.
La Casa Blanca, en tanto, dijo el viernes que el presidente estaba mostrando síntomas leves y se estaba auto aislando, y que la primera dama Melania Trump también dio positivo. Su campaña dijo que estaba reprogramando o posponiendo varios eventos planeados.
Uno de los banqueros añadió que la enfermedad de Trump haría que el foco de atención de las elecciones vuelva a la pandemia y se aleje de la economía de Estados Unidos, una política en la que Trump llevaba ventaja a Biden en los índices de aprobación.
«Estará perdiendo un tiempo valioso para la campaña y esto pone en cuestión un asunto que minimizó», dijo otro gran inversionista. «Ha estado tratando de poner el tema de COVID en el espejo retrovisor y ahora vuelve a adelantarlo».
Incluso con el riesgo de que una elección disputada se reduzca, algunos inversores dijeron que aún estaban preparándose para una mayor volatilidad.
«No creo que la volatilidad desaparezca de repente después de las elecciones», escribió Jason Brady, presidente y CEO de Thornburg Investment Management, un administrador de activos con 41.000 millones de dólares.
«Los mercados alcistas y bajistas estarán con nosotros en diciembre y enero, ya que los efectos de segundo orden de la transferencia de poder con un nuevo gobierno -o ajustes a uno ya existente- cotizan».