Dada nuestra experiencia como consultores, a menudo encontramos clientes que desean saber cuál es la mejor forma de »internacionalizarse». La principal recomendación para la mayoría de ellos es trasladar primero parte de sus activos fuera del país en el que viven.
La segunda recomendación, sin embargo, es inesperada para algunos clientes. Generalmente les sugerimos adquirir una residencia legal en otro país. Esta estrategia conlleva muchos beneficios y puede ser increíblemente económica.
Estos beneficios pueden incluir:
1- La posibilidad de vivir en el extranjero si las condiciones sociales, políticas o económicas de su país se tornaran intolerables. Obtener una segunda residencia es, en efecto, como una póliza de seguro que puede utilizar si las circunstancias lo exigen.
2- Mayor acceso al sistema legal y financiero en el nuevo país. Una vez que adquiere la residencia legal, por lo general le resultará mucho más sencillo abrir cuentas bancarias, adquirir bienes raíces, y realizar otros trámites.
3- Confidencialidad y protección de activos. Los fondos que mueva al segundo país desaparecerán efectivamente del radar de su país de origen. Por ejemplo, mientras que los ciudadanos de Estados Unidos deben revelar ante el IRS la mayoría de sus bienes de origen no estadounidense, si adquiere una segunda residencia estos capitales serán muchos menos visibles para los servicios de seguimiento de activos de EEUU.
4- Incentivos tributarios. La mayoría de los países aplica impuestos sobre los ingresos globales de cualquier persona que resida allí más de seis meses al año. No obstante, pocos países cobran impuestos sobre los ingresos locales, eximiendo los ingresos de origen externo. Panamá y Costa Rica son dos ejemplos de naciones con estos sistemas tributarios »territoriales». Esta ventaja es menos significativa para los ciudadanos estadounidenses que para los de otras nacionalidades, ya que el gobierno de los Estados Unidos grava sus ingresos globales, donde sea que vivan. Sin embargo, los ciudadanos estadounidenses que viven en un país con un sistema tributario territorial, generalmente pueden gestionar sus negocios de manera que califiquen para ser excluidos de la figura de (FEIE, por sus siglas en inglés), eliminando o reduciendo significativamente sus obligaciones tributarias ante los EEUU.
5- Acceso a servicios de salud a un bajo costo. Estados Unidos posee los costos más elevados del mundo en cuanto a sistemas de salud se refiere. Obtener una residencia legal en un país como México, por ejemplo, le permite inscribirse en el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), el sistema nacional de salud de este país. Su prima dependerá de varios factores, pero la tasa máxima es de aproximadamente 360 USD al año. Incluso, aunque no cuente con un seguro, notará que la atención médica en México (y en muchos otros países) representa entre un tercio y la mitad del costo en EEUU.
Estados Unidos posee los costos más elevados del mundo en cuanto a sistemas de salud se refiere.
6-Incremento de la movilidad. Tener una segunda residencia también le brinda la posibilidad de mejorar su acceso a otros países. Por ejemplo, una visa de residencia de un país europeo perteneciente al Espacio de Schengen, le permite viajar sin visa a cualquier otro país de dicho espacio. Este es un beneficio muy valioso para ciudadanos de países que carecen de acceso a la Unión Europea sin visado.
Le presentamos algunos criterios que querrá considerar para decidir dónde obtener su segunda residencia:
– ¿Cuáles son los requisitos para calificar? Es posible que, para obtener visa de residencia en algunos países, solo tenga que demostrar un nivel mínimo de ingresos. Ecuador, por ejemplo, ofrece varias visas que requieren únicamente un ingreso de 800 USD al mes. Otros países solicitan una pensión garantizada o una inversión única. Algunos países, como Panamá, le ofrecen la opción de calificar para la residencia según sus ingresos o bien, al hacer una inversión.
– ¿Existe un requisito mínimo de permanencia? Muchos países exigen que los residentes legales permanezcan allí una cantidad específica de tiempo. Por ejemplo, para mantener su estado como residente permanente de Canadá, debe vivir allí durante al menos dos años dentro de un período de cinco años. Por otro lado, Belice establece que las personas que tienen una visa de «Jubilados Calificados» (QRP), estén dentro del país durante al menos 30 días al año. Ecuador solicita que los titulares de la mayoría de sus permisos de residencia permanezcan en el país 90 días anuales o más. Algunos países, sin embargo, como México y Panamá, tienen requisitos mucho más permisivos.
– ¿Puede entrar y salir del territorio cuando lo desee? En muchos casos le es permitido salir y volver a ingresar al país que emitió la visa sin ningún tipo de formalidad. Sin embargo, algunos países exigen que obtenga primero una visa de salida o un permiso de reingreso antes de viajar. La mayoría de las visas en Tailandia, por ejemplo, tienen este requisito.
– ¿Puede trabajar o emprender un negocio? La mayoría de los países no facilitan a los nuevos residentes la posibilidad de trabajar para un empleador local. A menudo, existe un proceso aparte para obtener un permiso de trabajo además del de residencia. Algunas clasificaciones de residentes, como las figuras de pensionados en muchos países de habla hispana, no le permiten trabajar en absoluto. Sin embargo, en prácticamente todos los países, podrá trabajar desde su casa, desarrollando un negocio por internet, siempre y cuando no esté compitiendo con los residentes locales.
– ¿Cuál es el costo de vida? En muchos países puede vivir a un bajo costo si está dispuesto a adoptar el estilo de vida de las personas locales. Pero si espera mantener las mismas comodidades que en su país de origen, es posible que tenga que pagar un alto costo por ellas.
– ¿Qué tan eficiente es la infraestructura? Usted debe considerar todos los ámbitos, desde el sistema de salud, servicios públicos y de transporte, acceso a internet de banda ancha, hasta la disponibilidad de cajeros automáticos. Por ejemplo, muchos residentes de San Cristóbal y Nieves poseen generadores propios para afrontar las interrupciones del servicio eléctrico.
– ¿El inglés es ampliamente usado? Si usted es capaz de realizar compras, ordenar servicios de comida, pedir direcciones y mantener una conversación básica en el idioma local, le resultará mucho más fácil desenvolverse. Si escoge un segundo país de residencia donde no domina el idioma oficial, tendrá que confiar en otros emigrantes y/o en cualquier persona que hable inglés.
– ¿Eventualmente calificará para obtener la ciudadanía y el pasaporte? En la mayoría de los países, calificará después de vivir allí por un período prolongado, generalmente cinco años o más. Sin embargo, algunas categorías de visas pueden no calificar en lo absoluto para la ciudadanía. Por ejemplo, las personas que tienen una visa QRP de Belice nunca podrán ser elegibles para este derecho. En su lugar, deben solicitar la residencia habitual y vivir en el país durante cinco años con esa visa (o menos tiempo en algunos casos) antes de poder solicitar la nacionalidad.
Le resultará mucho más fácil desenvolverse si, usted es capaz de realizar una conversación básica en el idioma local.
Después de haber cumplido con estos criterios, los clientes a menudo preguntan exactamente qué país elegir para su segunda residencia. La respuesta es Panamá, país que posee muchos atributos convenientes, incluidos los impuestos territoriales y ningún requisito de estancia mínima. Usted puede encontrar más información sobre las ventajas de Panamá y sobre sus distintas visas en este artículo.
En conclusión, obtener una segunda residencia es, sin duda, un acierto. Si el país en el que vive llegara a caer en crisis, al menos usted tendrá una alternativa de escape, por no mencionar muchos otros beneficios.
