CARICOM finalmente parece darse cuenta de que la UE está dispuesta a destruir el futuro económico de la región bajo el pretexto de la buena gobernanza fiscal y de otros problemas. ¿Por qué se demoraron tanto? (Puede encontrar una versión en inglés de este artículo aquí: https://www.imidaily.com/truth-to-power/rogers-eu-oecds-real-concern-about-cips-is-tax-competition-not-good-governance-part-2/)
En la primera parte de esta serie doble, examiné los antecedentes de la reciente declaración de CARICOM en respuesta a la publicación por parte de la UE de una lista revisada de países que supuestamente no se adhieren a la buena gobernanza fiscal.
En esta segunda y última parte, abordaré cómo CARICOM se dirigió a las demás jurisdicciones de la lista de la UE y comentaré en consecuencia mis continuos esfuerzos, no sólo para apoyar a nuestros líderes regionales, sino también para educar a la dirigencia política.
Los países de CARICOM no pueden evitar las listas negras incluso si así lo quieren
«El caso de Dominica resalta la insensibilidad del Consejo de la UE hacia un país que fue devastado por dos desastres naturales en 2015 y 2017 y perdió a su mayor inversor», dice la declaración de CARICOM.
«Sin embargo, a pesar de ello, el país completó todas las reformas legislativas y administrativas necesarias que el gobierno se había comprometido a emprender a mediados de 2018. No obstante, Dominica ha sido incluida en la lista negra revisada porque la jurisdicción ‘no aplica ningún intercambio automático de información financiera, no ha firmado y ratificado la Convención Multilateral de la OCDE sobre Asistencia Administrativa Mutua, tal como fue enmendada, y aún no ha resuelto estos temas’.
Sin embargo, la firma de la Convención Multilateral depende de la sanción de la solicitud de admisión y de la determinación de la disponibilidad por parte de la OCDE y totalmente fuera del control de Dominica».
CARICOM se encuentra de nuevo en el punto de mira de esta crítica, pero, puesto que estoy agotado y me he estado ocupando de estas cuestiones desde 1999, no me sorprende. Al igual que el Servicio Postal de los Estados Unidos, ni la nieve, ni la lluvia, ni el aguanieve, ni la tormenta tropical Erika, ni el huracán María de categoría cuatro, impedirán que la UE alcance su objetivo. Sin embargo, a diferencia del Servicio Postal de los Estados Unidos, el objetivo de la UE no es la entrega segura del correo, sino más bien la derrota de la amenaza de una competencia fiscal perjudicial, incluso si eso significa destruir la economía de Dominica en el proceso.
La declaración de la CARICOM señaló el caso particular de Trinidad y Tobago, que tiene la circunstancia única de que el Gobierno carece de mayoría parlamentaria en la Constitución del país.
En Trinidad y Tobago los patrones de votación causan «incumplimiento»
La declaración de la CARICOM señaló el caso particular de Trinidad y Tobago, que tiene la circunstancia única de que el Gobierno carece de mayoría parlamentaria en la Constitución del país. Dada esta particularidad, no es capaz de llevar a cabo las reformas legislativas necesarias para cumplir las normas de buena gobernanza fiscal. Pero a pesar de esta circunstancia, la UE ha mantenido a Trinidad y Tobago en la lista negra por tener una calificación de «No Cumplimiento» por parte del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Fiscales para el Intercambio de Información a Solicitud.
No estoy seguro de por qué mis amigos de CARICOM creen que una «molestia» como la falta de una mayoría parlamentaria debería impedir que el gobierno de Trinidad y Tobago haga lo que los burócratas de Bruselas exigen que haga (en nombre de ayudar a asegurar su propia destrucción económica, claro está).
Después de todo, existe un debate entre algunos juristas de que muchas de las leyes que los países caribeños se han visto obligados a aplicar son inconstitucionales y, con el tiempo, pueden ser derogadas por los tribunales. Esto, sin embargo, es para un artículo aparte y más allá del ámbito de esta publicación.
El primer error fue actuar de buena fe y esperar lo mismo a cambio
La declaración señalaba que la «Comunidad del Caribe reitera que el etiquetado como ‘jurisdicciones fiscales no cooperativas’ ha causado un daño irreparable a la reputación de nuestros pequeños y altamente vulnerables Estados miembros. Los Estados miembros de la CARICOM han actuado de buena fe para mitigar esta acción indignante de la Unión Europea, a la vez que defienden los valores y principios compartidos en los que se basa el Programa de Acción de Addis Abeba de las Naciones Unidas. Estos principios hacen hincapié, entre otras cosas, en la responsabilidad compartida, la responsabilidad mutua, la justicia, la solidaridad y las capacidades diferentes y en evolución con respecto a la movilización de recursos para lograr el Programa de Desarrollo Sostenible de 2030».
Estos, por supuesto, son sentimientos sinceros y correctos expresados por los líderes de CARICOM, pero debo preguntar: ¿desde cuándo las relaciones entre la UE y los Estados caribeños se han caracterizado por la responsabilidad compartida, la justicia, la responsabilidad mutua y otros tópicos tan agradables?
Me atrevo a decir que esta situación nunca ha existido y probablemente nunca existirá. Desde la llegada de los europeos a la región en 1492, la relación entre estas naciones y la región siempre ha estado marcada por la explotación, el desequilibrio de poder y la actitud de «haz lo que yo digo y no lo que yo hago». Nada ha cambiado desde entonces, así que, una vez más, me sorprende esta respuesta.
CARICOM: Acciones de la UE/OCDE «diseñadas para destruir el sector financiero» en el Caribe
La declaración de la CARICOM se esfuerza mucho por explicar los mandatos injustos y a menudo contradictorios e incluso indica -en términos muy claros- que los líderes caribeños empiezan a darse cuenta de que la verdadera agenda del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN por sus siglas en inglés) está empezando a perfilarse.
«El proceso de compromiso que se ha venido desarrollando entre los Estados miembros de la CARICOM y la Unión Europea, concretamente desde finales de 2017 hasta el presente, ha estado, lamentablemente, desprovisto de los valores compartidos que han informado nuestra relación en los años anteriores. Hay una clara regresión a los días de las políticas metropolitanas impuestas a los gobernados. La alegación del Consejo ECOFIN de que los «regímenes fiscales perjudiciales» no sólo carecían de pruebas empíricas de apoyo, sino que el proceso no ha sido consultivo, ha sido inflexible y ha sido insensible a nuestras circunstancias como Estados pequeños y altamente vulnerables que tratan de desarrollar tanto la resiliencia económica como climática».
Lo que estamos presenciando aquí es la reacción de alguien que ha estado siguiendo las reglas durante años, sólo para descubrir que las reglas se reinventan continuamente con el fin de asegurar su pérdida.
«Además», continúa la declaración, «la UE ha confiado selectivamente en el proceso de gobernanza fiscal de la OCDE para conseguir la inclusión en listas negras de jurisdicciones como Dominica y Trinidad y Tobago, ignorando al mismo tiempo las conclusiones de la FHTP (en español: Foro sobre Prácticas Fiscales Perjudiciales) de la OCDE con respecto a los regímenes fiscales de Barbados y Belice. Se está haciendo evidente que las acciones del Consejo ECOFIN están diseñadas para destruir el sector financiero de nuestros Estados miembros, al tiempo que tratamos de aumentar la capacidad de relisiencia en todos nuestros sectores económicos para mitigar nuestras vulnerabilidades inherentes. La Comunidad del Caribe deplora esta tendencia perjudicial y seguirá resistiendo este enfoque retrógrado de la UE».
A esto, sólo puedo decir que la CARICOM es absolutamente acertada, pero, entonces, la cuestión se convierte en; ¿qué sigue? ¿Qué medidas concretas tomará CARICOM para abordar el comportamiento de la UE en esta materia? ¿Cómo se defenderá la región de este tipo de ataques? A esas preguntas, sólo nuestros dirigentes regionales pueden dar respuestas, y espero con interés recibirlas a su debido tiempo.