Luigi Wewege, uno de los escritores predilectos de Mundo Offshore, analiza hoy el impacto del COVID-19, situación que ha afectado seriamente al mundo entero, en una crisis sin precedentes.
Se ha manifestado una clara evidencia de cambios radicales en los mercados financieros, en gran parte atribuidos a la actual pandemia del coronavirus. Luigi Wewege, prestigioso autor y jefe de banca privada en uno de los bancos más importantes de Belice, habló con nosotros al respecto, abordando algunas ideas sobre cómo fue la respuesta de los inversores en todo el mundo y qué se podría anticipar para los próximos días.
Luigi indicó que: “Estos son momentos críticos para el mundo. Tanto, que voy comentar lo que hemos visto y a plantear algunas de las preocupaciones comunes que escuchamos de los inversores. Sin embargo, está claro que, como de costumbre, los analistas financieros tienen diferentes opiniones sobre cómo los inversores deben responder al COVID-19, así que aquellos que sean responsables deben analizar la información con cuidado para no reaccionar de forma exagerada o afectar sus carteras. Naturalmente, hay dos posiciones aquí: la de aquellos que toman acciones altamente especulativas y ven esto como una gran oportunidad para obtener ganancias, y la de quienes procuran sólidas actitudes defensivas para limitar las pérdidas”.
En el área de los metales preciosos se ha evidenciado una respuesta drástica en el último mes. Cuando se le preguntó sobre el oro, la plata y el platino, Wewege señaló: “Si consideramos el oro como una inversión tradicional de refugio seguro, usted podrá notar que ahora, con el COVID-19, este metal experimentó un salto a principios de febrero, cuando muchos fueron impulsados para especular dejándose llevar por subjetividades. Sin embargo, a medida que la situación se tornó más seria, menos aislada y con carácter de pandemia global, quedó claro que un gran número de inversores recurrió al efectivo. La liquidación de oro, plata y platino no se limitó a los metales preciosos –es la misma razón por la que el mercado de valores se desplomó”.
Al consultarle sobre el tema de la volatilidad, la especulación y un colapso absoluto, Luigi Wewege dijo: “Recuerden que siempre tendremos inversores que van a comprar lo que ellos consideren como activos que han experimentado una caída. Incluso cuando el oro cayó más del 3%, hemos visto grandes cantidades de dinero provenientes de aquellos que han esperado algún tipo de oportunidad de compra. Aunque otro sector que hay que analizar en este momento es el inmobiliario. Tenemos inversores que han estado acumulando efectivo y estaban esperando volver a un mercado inmobiliario que no estaba tan inflado. Ahora que se habla de burbujas inmobiliarias que pueden surgir como resultado directo del coronavirus, seguramente podemos esperar que algunas carteras más grandes reduzcan el efectivo y regresen a la propiedad”.
Respecto a los mercados que tienen un riesgo muy alto durante la pandemia de coronavirus (COVID-19), Luigi destacó: “Nadie tiene una bola de cristal, pero es evidente que el sector turístico global que comprende aerolíneas y hoteles en particular ya está sufriendo. Ahora en marzo, millones de personas cancelaron sus próximas vacaciones de Pascua y muchas más dudan sobre sus planes para los meses de verano del norte. Es probable que las empresas tarden mucho tiempo en asimilar el impacto resultante de esta situación. No sabemos hasta qué punto la intervención del gobierno pueda salvar industrias enteras, pero es poco probable que dicha medida aumente el precio de sus acciones, como hemos visto antes”.
Se ha manifestado una clara evidencia de cambios radicales en los mercados financieros, en gran parte atribuidos a la actual pandemia del coronavirus.
Al comentar sobre los inversores que se ven más afectados por esto, Wewege señaló que “Todos nuestros clientes enfrentan las mismas preocupaciones, independientemente de si son de Estados Unidos, Europa, Nueva Zelanda o Medio Oriente. Pero la principal diferencia en cómo estos responden, depende del tamaño de su cartera. Un pequeño cliente cuya estrategia sea la diversificación puede necesitar una gran parte de su efectivo en este momento, mientras que un inversor más grande simplemente pude cambiar las clases de activos o hacer movimientos especulativos. En nuestro banco, en Belice, somos afortunados en el sentido de que nuestra liquidez supera con creces los requisitos mínimos y podemos sortear esta tormenta como lo hicimos con la crisis financiera anterior del 2008”.
Con respecto al posicionamiento de lugares como Belice y Suiza como refugios seguros en tiempos de agitación, Luigi Wewege dijo que: “En este momento, el BCE se está enfocando en Grecia e Italia, considerados países de alto riesgo. Por supuesto, esto puede minimizar el riesgo de un colapso en los bancos de estas naciones, aunque no sabemos cómo la Unión Europea e incluso Estados Unidos finalmente responderán, si consideramos que la libertad de movimiento ya está afectada –y con razón. Pero una cosa que está clara es que las imprentas de dinero se están activando y que el fuerte estímulo, más la flexibilización cuantitativa, están en marcha para evitar el colapso y crear estabilidad. Para las personas con ahorros en otras monedas distintas al euro y el dólar norteamericano, esta no es una perspectiva particularmente prometedora. ¿Pero, esperamos más salidas de efectivo a Belice provenientes de estas regiones? ¡Sí, por supuesto!»
Reflexiones finales
Tal como lo han confirmado en las últimas dos semanas el S&P500 y el mercado de materias primas: estos son tiempos muy volátiles y una sensación de miedo se ha apoderado de muchos inversores en todo el mundo. Se debería hacer un seguimiento muy de cerca a la Reserva Federal y al Banco Central Europeo durante las próximas semanas, al igual que a sus políticas para intervenir con mayores estímulos.
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