Enumere sus razones para tener acciones al portador en su sociedad offshore. El anonimato de los propietarios, la libertad de transferir acciones sin presentación de informes o impuestos, o tal vez algo más. Si bien este instrumento puede desempeñar su papel en determinadas circunstancias, difícilmente puede darle los beneficios esperados. En la actualidad hay un montón de inconvenientes que probablemente nunca imaginó.
Disponibilidad de acciones al portador
En primer lugar, las acciones al portador de hoy difícilmente están disponibles en los paraísos fiscales. Apenas cinco a diez años atrás la legislación de prácticamente cada paraíso fiscal permitía la emisión de acciones al portador. Hoy en día la mayoría de ellos se han calmado y mejoraron sustancialmente las leyes pertinentes para cumplir con los principios de transparencia dela OCDE.
Muchos, como Bahamas, simplemente eliminaron las acciones al portador y obligaron a las empresas existentes que intercambien sus acciones al portador por las registradas. Otros, como Belice, Islas Vírgenes Británicas o Dominica, todavía permiten tener acciones al portador, pero exigen que sean inmovilizadas.
Esto significa generalmente que la acción debe ser depositada en un custodio autorizado, para nunca salir del país y que sólo recibirá una copia notarial de la misma. El objeto de la inmovilización es justamente restringir la libre circulación de acciones al portador. Todavía es seguro poseer las acciones al portador pero ya no cumplen su función de poder transferirse libremente. Por eso, podría ser más un problema que un beneficio para usted.
Acciones al portador y el anonimato del titular
Este es el caso cuando el nombre no aparece en el certificado de la acción o en el registro de acciones. Sin embargo, la ley de todos y cada uno de los paraísos fiscales obliga al agente registrado a identificar plenamente al beneficiario efectivo de la empresa. Usted no aparece en el papel, pero es bien conocido para el proveedor. Esto significa que si usted intenta o resulta que viola la ley, ya sea en su país de origen o en otro lugar, ya no se podría sentir seguro colocándose detrás de una «sociedad anónima con acciones al portador».
Actitud de los bancos hacia las acciones al portador
Aquí la situación es bastante predecible. A los bancos no les gustan las acciones al
portador en absoluto. Ellos están obligados por ley a saber siempre el propietario final de los fondos en la cuenta bancaria de la empresa. Con las acciones al portador es difícil rastrear el cambio de propietario, no importa cuántas declaraciones prometedoras hayan sido firmadas por los clientes en este sentido. El resultado es que muchos bancos bien establecidos simplemente se niegan a abrir una cuenta a una empresa con acciones al portador. Otros permiten abrir cuentas, pero con la condición de que ponga su certificado de acciones en custodia en el banco.
«La presunción de propiedad»
Aun cuando esté disponible, el anonimato en exceso no es tan bueno.
Todavía hay lugares que fomentan el secreto y el uso de acciones al portador. Panamá sería un buen ejemplo. Por el momento, puede utilizar las acciones al portador sin restricciones. Además, lo que es importante, Panamá no comparte información fiscal con otros países, al menos por el momento. Bonito y seguro. Pero el peligro viene del otro lado.
Tenga en cuenta la legislación de su país de origen, o donde desarrolla su actividad comercial. Los países del Common Law, con su sistema de precedentes judiciales, son especialmente «poco agradables» en este sentido. Los trucos de alto secreto no funcionan allí. Si no es posible determinar quien es el propietario de una corporación off-shore que es parte en un procedimiento judicial, el juez tiende a suponer que el demandado es el propietario. Ahora, usted debe encontrar al dueño o demostrar que no lo es.
Propiedad en suspenso
Las autoridades de los países menos preocupados por su reputación internacional pueden simplemente tomar ventaja de la duda en torno a la identificación del verdadero titular y confiscar los bienes por no existir dueño. Los bienes incautados por el gobierno con ese sistema son muy difíciles de recuperar. Bueno, por supuesto, en algunos países esto puede ocurrir con cualquier compañía, en particular una de origen extranjero, pero las acciones al portador son de verdadera ayuda.
Acciones al portador y Tributación
La legislación fiscal de los países desarrollados nunca es sencilla. La ausencia de su nombre en el certificado de acciones no le eximirá de la obligación de informar de sus actividades offshore y sus ingresos y de pagar los impuestos correspondientes, si los hay. Incluso si las exigencias de informar no son tan amplias y se pueden evitar, Ud. podría quedar atrapado por un impuesto a la transferencia de acciones o a las donaciones. Algunos países tratan la transferencia de acciones al portador como una donación. Tal vez no lo sepa, pero se supone que debe declararlo y pagar el impuesto pertinente, así como toda la cadena de propietarios anteriores. Si no lo hizo, todos estarán en problemas, si un día se descubre.
Muchos proveedores se esfuerzan por desalentar a sus clientes de participar en las dificultades relacionadas con las acciones al portador. Imponen cargos adicionales para la creación de sociedades anónimas con acciones al portador, mientras que ofrecen servicios gratuitos de accionistas nominales en reemplazo.
No nos oponemos al uso de estructuras anónimas, en absoluto, pero es importante analizar todos los aspectos del mismo. Los anteriores son sólo unos pocos de tantos factores a considerar.
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