Cambio de nacionalidad
La tendencia de los países europeos y EEUU de aumentar los impuestos, está creando una ola de cambio de nacionalidad o segundo pasaporte de muchos ricos, dicha cantidad se espera aumente si finalmente el gobierno francés aprueba el aumento del 75% a los ingresos personales mayores de un millón de euros.
La estimación de ciudadanos estadounidenses que viven en el exterior se calcula en seis millones, desde abril hasta agosto de este año, 1131 ciudadanos norteamericanos han renunciado a su ciudadanía, cifra que supera bastante a los 189 que lo hicieron durante el mismo periodo de 2012. Implicando una tendencia progresiva y acelerada, que no es más que una respuesta racional a las nuevas legislaciones impositivas.
Recordemos que la ley de cumplimiento fiscal de cuentas en el extranjero (FATCA pos sus siglas en inglés) con fecha de aplicación para julio de 2014, obliga a las instituciones financieras de todo el mundo a declarar directamente al IRS (Servicio de Recaudación de Impuestos, norteamericano) las cuentas de sus nacionales cuyos activos superen la suma de US$50,000.
El cambio de nacionalidad por asuntos impositivos refleja que el sentimiento queda por debajo de los intereses y en vez de seguir creando leyes recaudatorias, los gobiernos deben reestructurar su política presupuestaria, observando los gastos militares y el enojoso sistema de espiar a sus ciudadanos.
No solo los norteamericanos cambian de nacionalidad, por la relevancia económica vamos a mostrarle 4 (cuatro) casos que involucran gran cantidad de dinero.
Bernard Arnault, el segundo hombre más rico de Francia, propietario del grupo de artículos de lujo LVMH (“Louis Vuitton”+ “Moet Hennessy”), ocupa la posición 54 en el listado de Forbes con la cantidad de 29 Billones de dólares; había decidido adquirir la nacionalidad belga, según sus declaraciones, no para evadir impuestos, sino para evitar una disputa familiar por la herencia. Mantiene el control de la empresa mediante una fundación y la empresa Pilinvest, con sede en Bélgica.
Roman Abramovich que fue movido a la posición 107, estando en la 68 el año pasado, en el listado de millonarios de Forbes, con una riqueza estimada en dólares superior a 10,200 millones, prefirió renunciar recientemente a su diputación del parlamento ruso por la región autónoma de Chukotka, para cumplir con una ley que prohíbe a los ostentadores de cargos públicos, la posesión de activos y propiedades en el extranjero. Ya había Fijado su residencia en Londres, donde le ofrecieron ventajas fiscales cuando compró el equipo de futbol Chelsea.
Dmitry Rybolovlev, famoso por haber comprado la mansión de Palm Beach (Florida) a Donald Trump, al igual que su compatriota Abramovich, abandonó Rusiá y adquirió el 66% del equipo Mónaco de la liga francesa, que goza de incentivos fiscales por pertenecer al principado de Mónaco, donde reside. Su riqueza se estima sobre los 9,100 millones de dólares, ocupando este año el puesto no. 119.
Richard Branson, magnate de negocios inglés y CEO de Virgin Group, con una fortuna de 4,600 millones de dólares, en la posición no. 272 en listado de Forbes, ha decidido mudarse a su Isla caribeña Necker, de las Islas Vírgenes Britanicas, para eludir las nuevas imposiciones inglesas en materia fiscal.
Me hacen recordar la frase popularizada por Serrat en su canción «Disculpe el Señor» :»bien me quieres, bien te quiero; no me toques el dinero». MundoOffshore la plataforma en tierra para sus negocios allende el mar, siempre dispuestos a colaborar.
Homer Eiden
Contáctenos y solicite una consulta personalizada y gratuita acerca de todos nuestros servicios