Un tratado de libre comercio, es un acuerdo entre dos o más países, donde el punto principal es la liberación del pago de aranceles en las aduanas de los productos elegidos, ya sea de forma
inmediata o gradual. Se escogen de acuerdo a ventajas comparativas y competitivas, como forma de abaratar el precio de los mismos. Entendiéndose que aportará beneficios mutuos aunque no necesariamente en partes iguales o por el mismo concepto, por ejemplo tiene la ventaja comparativa una región productora de café con relación a la que no produce. Por poner un ejemplo, un país productor de café aumenta su ventaja competitiva al firmar un tratado de libre comercio con otra nación consumidora en relación a otro país productor que no lo haya concretado. Basado en éste principio que hace aumentar la cantidad de consumidores se infiere un mayor ingreso per cápita y permite un desarrollo sostenible.
La teoría es correcta, aunque en la práctica no siempre se ha manifestado de la misma manera, ya sea que los empresarios no se adecuen a las normas que han de permitirle el aprovechamiento de la firma del tratado o cuando los países firmantes produzcan el mismo producto, en la cual el artículo de mayor calidad o aceptación prevalecerá sobre el otro, dando al traste con alguna de las industrias. De esto se cuidan mucho los funcionarios encargados de la elaboración del acuerdo, para que no vayan a quebrar su industria local y en muchos casos, dentro del mismo tratado, el arancel correspondiente tarda en ser eliminado.
La verdad es que se está haciendo norma los tratados internacionales acabando de esta manera la antigua práctica del proteccionismo que a los productores locales les favorecía el gobierno, no es que se haya finalizado, pero ha ido disminuyendo grandemente. No queda duda que el mejor preparado puede obtener mejores beneficios, por eso cada país debe prepararse correctamente ante los retos que previene un tratado de libre comercio.
Debemos mencionar que según las características, hay diferencias marcadas en los diferentes acuerdos, pues algunos incluyen integración regional amplia y otros sólo se refieren a un intercambio comercial específico, entre los acuerdos establecidos enunciamos el de la Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea, el tratado de libre comercio de América del norte (NAFTA o TLCAN), el de Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA), como también el ALBA, ALCA, MERCORSUR, etc., como ejemplos de acuerdos entre varias naciones.
Colombia este año firmó con la Unión Europea, anteriormente con Canadá, México y Estados Unidos, se encuentra negociando con Panamá, Venezuela, Corea y Turquía. A su vez Panamá ha negociado con Perú, Chile, Canadá, Singapur y Taiwán, pertenece al CAFTA y junto al resto de Centroamérica está conformado un tratado con la Unión Europea. La UE y USA ya han concluido la primera ronda de negociación de su tratado de libre comercio nombrado Acuerdo Trasatlántico de Comercio e Inversión (T-TIP por las siglas en inglés), 
en tanto que México es signatario de 12 tratados con 44 países, llegando a un mercado de más de 1000 millones de consumidores, ocupando el segundo lugar después de Chile (un mínimo de 56 países y 3,800 millones de consumidores) a la fecha.
Las estrategias económicas de cada país deben ser elaboradas de acuerdo a un programa de crecimiento y protección de las pequeñas y medianas empresas, las cuales tienen a ser las más perjudicadas, para mantener el estado social de derecho es vital tomarlas en cuenta y si es posible evitar eliminar aranceles que de entrada se conozca que afectarán su existencia. Se debe asumir el compromiso para el desarrollo y bienestar general, los considerandos del acuerdo serán cónsonos con las disposiciones elaboradas para su cumplimiento. Calcular los riesgos del área industrial que pudiera ser afectada y que los beneficios finales superen las posibles pérdidas. Mientras sean éstas las consideraciones primordiales, que sigan las naciones uniéndose con dichos tratados y el progreso se muestre equitativo logrando la justa distribución de las riquezas y las oportunidades igualitarias.
Homer Q Eiden
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