Reunión del G-20
La Reunión celebrada en Argentina no ha sido una cumbre del G20 más. La tensión en el conflicto entre Rusia y Ucrania por la península de Crimea y la guerra entre Estados Unidos y China han marcado la agenda de un encuentro del que ahora las gestoras internacionales tratan de hacer balance. Aunque las expectativas eran que las grandes potencias llegaran a acuerdos concretos para rebajar la tensión eran escasas, al final se han producido algunos avances temporales en el pulso que libran Estados Unidos y China, con la suspensión de un aumento de los aranceles en enero de 2019 y el aplazamiento de la posibilidad de un tramo adicional de aranceles para el resto de las importaciones de EE. UU. procedentes de China.
Estados Unidos no incrementará los aranceles a las importaciones chinas, manteniendo los niveles actuales durante al menos 90 días. A cambio, China comprará, una cantidad sustancial de productos agrícolas, industriales y de otros sectores a Estados Unidos. Todo apunta a que China comprará más cerdo y soja – ya que estas importaciones están entre las que tienen una mayor carga política-. Interesante que la agencia de noticias china, Xinhua, dijo que las dos partes avanzarán en las negociaciones para eliminar más aranceles.
China ha encontrado el punto de entrada adecuado para hacer algunas concesiones a Estados Unidos en temas delicados para Trump. Se trata de una noticia positiva para Pekín, que puede ganar tiempo para pulir la aplicación de medidas políticas para hacer frente a la ralentización económica y para impulsar más reformas y medidas de apertura de la economía. «Ni este escenario ni el peor escenario de no llegar a un acuerdo se había valorado por completo en el mercado, a pesar de que descontaron parcialmente un escenario débil, con cierto riesgo de deterioro de la relación entre China y EE. UU. y de desaceleración económica en China.
Este acuerdo no pone fin a los conflictos comerciales. La mezcla de disputas agrícolas, energéticas e industriales que aún existen es muy importante para el electorado de Trump y sigue vivo el riesgo de que la guerra comercial resurja durante la próxima campaña presidencial en EE. UU., manteniendo alta la volatilidad en el mercado. En conclusión, no vemos el acuerdo del G20 como un cambio de juego, sino más bien como un logro a corto plazo que podría traer algún alivio a los mercados de cara al fin de año.
A todo esto, hay que sumar que la Reserva Federal está menos agresiva, podríamos obtener el esperado rally de final de año en el que los activos especialmente golpeados deberían ser los más fuertes. Esperamos que los mercados emergentes, en general, se beneficien de estas noticias. También debería verse reflejado en el comportamiento del mercado de renta variable europeo, pero aquí se mantiene la amenaza del Brexit y la disputa entre Italia y la UE sigue siendo una preocupación. En el universo de las materias primas, los productos agrícolas también podrían beneficiarse de la tregua entre EE. UU. y China, mientras que el petróleo sigue teniendo el apoyo de la decisión por sorpresa de Canadá de recortar la producción», afirma el experto.
«EE. UU. tiene dos objetivos claros. El primero es ayudar a restaurar empleo en su sector industrial doméstico. Esta es una clara referencia a los trabajadores que forman parte de la base electoral de Trump. El otro objetivo es equilibrar las relaciones económicas y diplomáticas con China. Ambos objetivos se basan en la creencia de que la situación comercial entre los dos países está demasiado inclinada hacia el lado de China.
Pekín tiene sus propios objetivos. Una es la iniciativa One Belt-One Road, que es el mayor intento de un país a nivel global de extender su influencia. Esta iniciativa tiene el comercio como pieza central. Mientras tanto, está presionando con su iniciativa «Hecho en China 2025”. La política industrial es un intento ambicioso de expandir el sector tecnológico y establecer una base industrial avanzada, pero EE. UU. lo ve como una amenaza para las empresas estadounidenses, y un riesgo para la seguridad».
Estados Unidos no incrementará los aranceles a las importaciones chinas.
PETROLEO
El precio del barril de petróleo Brent, superaba este lunes la barrera de los 62 dólares, registrando así una subida de más del 6% respecto del pasado viernes, después de que Qatar haya anunciado su intención de abandonar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a la expectativa de la reunión que celebrará el cártel este viernes en Viena.
En concreto, el crudo de referencia en el Viejo Continente llegaba a cotizar a un precio de 62,60 dólares por barril, frente a los 58,71 dólares del cierre del pasado viernes, después de haber llegado a caer hasta los 57,50 dólares un día antes.
Por su parte, el barril de petróleo Texas, de referencia en EE. UU., llegaba a cotizar en 53,85 dólares, frente a los 50,93 dólares del cierre del pasado viernes.
El ministro de Energía de Qatar, ha anunciado que su país tiene previsto retirarse de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en enero de 2019, una decisión que llega en el marco de un plan estratégico a largo plazo en materia energética.
La decisión del Gobierno de Qatar, que es uno de los más pequeños productores de la OPEP, pero uno de los mayores exportadores de gas natural del mundo, se enmarca en las medidas que está adoptando para tratar de potenciar su peso a nivel internacional y en el marco de una estrategia energética a largo plazo, más centrada en la industria gasística, según ha explicado el ministro.
Hoy viernes 7 de diciembre, la organización de países productores de petróleo, OPEP, han acordado reducir entre 800.000 y 1,2 millones de barriles diarios. Este hecho ha provocado que rápidamente el precio del Brent se haya disparado más de un 4,5%.
Durante la última semana, el mercado ha estado a la espera de la reunión de los productores puesto se esperaba una noticia de tal calado. Al encuentro estaban convocados los ministros del grupo llamado OPEP+, que incluye a nueve productores fuera del cártel, como Rusia y México.
Cabe destacar que la OPEP indicaba a una reducción de entre uno y 1,4 millones durante los próximos seis meses, siempre condicionada a la postura rusa. Y es que, el país gobernado por Vladimir Putin era partidaria de recortar solamente 150.000 barriles.
Durante 2018, la producción de las principales potencias como Estados Unidos, Arabia Saudí o Rusia ha crecido un total de 3,3 millones de barriles. Buena parte de esta cantidad (2,5 millones) pertenecen al país norteamericano debido, en parte, al petróleo no convencional.
Además, las perspectivas económicas se han enfriado considerablemente, con la consiguiente reducción de las previsiones de consumo. Por lo tanto, los productores han pedido un recorte en la oferta para reequilibrar un mercado bajista.
El precio del barril de petróleo Brent, superaba este lunes la barrera de los 62 dólares.
El oro alcanza los máximos de cinco meses
Los precios del oro se acercan a máximos de cinco meses este martes pues el continuo descenso del dólar impulsa la demanda extranjera del metal precioso, mientras los inversores dirigen la atención había la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal.
El índice dólar registró máximos del año a principios de noviembre, respaldado por la robusta economía de Estados Unidos y una Fed relativamente agresiva, lo que indica que seguirán con su plan de subir gradualmente los tipos de interés.
A medida que se acerca la reunión de política monetaria de los días 18 y 19 de diciembre, el billete verde se ha visto sometido a una gran presión la semana pasada cuando el mercado interpretó los comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell, como un indicador de que el ritmo de subidas de los tipos iba a ralentizarse.
Este tono más discreto ha llevado a los mercados a preguntarse cuántas veces subirá el banco central los tipos en 2019.
«Teniendo en cuenta que los datos siguen siendo positivos, creemos que la Fed subirá los tipos dos veces en 2019 y eso es más de lo que el mercado apuesta ahora mismo… seguimos siendo moderadamente alcistas en cuanto al dólar. Aunque las previsiones económicas de la Fed hablaban de un total de tres subidas de los tipos el año que viene, las autoridades actualizarán el gráfico de puntos que muestra sus previsiones sobre los tipos de interés en la próxima reunión.
Una ralentización mayor de lo previsto del ritmo de subidas de los tipos de interés aliviaría la presión sobre los lingotes que no conllevan intereses.
DIVISAS
Una convergencia de malas noticias ha hecho caer las acciones y las divisas. Aunque las acciones se apartaron de mínimos al cierre, persiste la aversión al riesgo. La venta masiva del jueves comenzó con la disminución del rendimiento de los bonos. Tras dejar atrás el nivel del 3% el lunes, los bonos del Tesoro a 10 años se han situado en menos de un 2,9% ante las preocupaciones en torno a la inflación y el crecimiento. Pero lo que realmente propició el descenso de las acciones y las divisas asiáticas fue el arresto de la directora financiera y vicepresidenta de Huawei, Wanzhou Meng. Huawei es una de las mayores empresas tecnológicas de China y es la hija del fundador. Su detención se ha recibido con ira y sorpresa y el Gobierno chino ha pedido su liberación inmediata. Sobre el papel, la Administración Trump quiere parecer dispuesta a trabajar con China en las cuestiones comerciales pero sus intenciones se han puesto en duda con esta detención. En lugar de centrarse en la reconciliación y la negociación, Estados Unidos ha dejado claro que no va a andarse con pie de plomo con China. Lamentablemente este es un momento muy delicado de las negociaciones y éste es un serio revés para las relaciones entre Estados Unidos y China. Como resultado, las acciones y divisas se vendieron de forma masiva ante el temor de que no se llegue a ningún acuerdo en los próximos 90 días, dando lugar a la siguiente ronda de aranceles.
CRIPTOMONEDAS
La volatilidad en las criptomonedas ha vuelto a sacudir con fuerza a su divisa estrella. El Bitcoin se deja un 14% este viernes y su valorización ya toca mínimos históricos anuales situándose en los 3.411 dólares por cada unidad.
Esta realidad nada tiene que ver con la de hace un año cuando, por ejemplo, el 18 de diciembre de 2017 se quedaba a muy poco de los 20.000 dólares. Esto supone un desplome de casi el 80% de su valor.
Este mes de noviembre ha sido una verdadera pesadilla para los inversores de la criptodivisa. Desde el 7 de noviembre a este 7 de diciembre su valor se ha dejado un 47% por el camino y las perspectivas no son buenas.
Recientemente, Investing.com publicaba una serie de informes que alertaba del rumbo del Bitcoin y de las dificultades que atravesaba para poder recuperar valores pretéritos. No obstante, se aseguraba que, si bien ha venido para quedarse, tendrá que regularse, entre otras cosas, para permanecer en el tiempo.
Las otras criptodivisas también naufragan
El XRP, segunda divisa virtual más importante, cae un 14% en las últimas 24 horas lo que le sitúa en los 0,298 dólares por cada moneda.
El Ethereum, por su parte, cotiza en los 89,34 dólares, lo que supone una pérdida del 26%.
HUAWEI
Las fuerzas de seguridad canadienses detuvieron la directora financiera de Huawei y heredera del imperio tecnológico, Meng Wanzhou por violar, presuntamente las sanciones impuestas contra Irán y se empiezan a notar las consecuencias.
La detención de la empresaria podría tener un calado de mayor envergadura puesto que podría ser extraditada a Estados Unidos, tal y como confirmaba uno de los portavoces del Departamento de Justicia canadiense.
Donald Trump desconocía los planes
El presidente Donald Trump no conocía los planes para arrestar a una ejecutiva del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei en Canadá, dijeron el jueves dos funcionarios estadounidenses, en un aparente intento por evitar que el incidente obstaculice las próximas negociaciones comerciales con Pekín.
La directora de finanzas de Huawei Technologies Co Ltd, Meng Wanzhou, hija del fundador de la compañía, fue detenida en Canadá el 6 de diciembre, el mismo día en que Trump y el presidente chino, Xi Jinping, cenaron en la cumbre del G-20 en Buenos Aires.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a Reuters que Trump no sabía de la solicitud de Estados Unidos para su extradición desde Canadá antes de reunirse con Xi y acordar una tregua de 90 días en su guerra comercial.
Derrumbe bursátil
El posible escándalo provocado por Wanzhou ha provocado que las acciones de la compañía hayan tenido una sangría de casi el 5%. Tras el cierre del mercado asiático los títulos se han quedado en los 4,5 yuanes (0,58 euros).
Pero las consecuencias de esta detención podrían tener un trasfondo mucho más duro. La tregua comercial que firmaron Estados Unidos y China podría verse deteriorada y el mercado ha notado ya este posible miedo. De hecho, los inversores europeos dejaron de confiar en él y provocó caídas superiores al 3% en las principales bolsas europeas, salvo en Madrid, que anotó un descenso de 2,75%.