Las perspectivas económicas se deterioran drásticamente, de ahí que el BCE ( Banco Central Europeo) se haya apresurado a adelantar el lanzamiento de nuevas inyecciones de liquidez. Los TLTRO comenzarán en septiembre, y se prolongarán hasta marzo de 2021. Para sorpresa de buena parte del mercado, el BCE también ha aplazado ‘oficialmente’ los plazos barajados para su futura subida de tipos.
El comunicado emitido por el Banco Central Europeo, ha sorprendido a gran parte de los analistas. Las firmas de inversión anticipaban que la entidad realizaría hoy mismo un pronunciamiento claro sobre las inyecciones de liquidez, y aplazaban a próximas reuniones el reconocimiento ‘oficial’ de que la subida de tipos se prorrogará más allá de lo previsto por la institución.
Lejos de dejarse mayor margen de actuación para próximas reuniones, el BCE ha sacado buena parte de la artillería que tenía preparada para combatir la desaceleración, y los incipientes temores de recesión.
Inyecciones de liquidez
Las actas de la última reunión del BCE, la celebrada a finales de enero, trasladaron mensajes mucho más explícitos que los lanzados durante la rueda de prensa de Mario Draghi. La inquietud por la desaceleración de la economía llevó a los consejeros del BCE no sólo a confirmar la necesidad de lanzar nuevas inyecciones de liquidez. Instaron a agilizar los trámites para lanzar estos préstamos baratos a la banca.
Esta urgencia ha quedado patente en la resolución adoptada hoy. El BCE no se ha limitado a lanzar un pronunciamiento claro sobre el próximo lanzamiento de inyecciones de liquidez a los bancos. Ha puesto fechas a este nuevo estímulo. Los primeros préstamos baratos a los bancos se lanzarán en septiembre, y se prolongarán hasta marzo de 2021.
Las inyecciones de liquidez destinadas a reactivar el crecimiento se materializarán mediante préstamos condicionados a la concesión de crédito (TLTRO), con un vencimiento de dos años.
Los inversores habían descontado en las últimas semanas un próximo lanzamiento de estas operaciones de liquidez. La urgencia con la que ha actuado el BCE a la hora de activar estos estímulos ha sorprendido a los analistas. La medida favorece a los bancos, al reducir el coste de los préstamos al sector y permitir una mejora en los reducidos márgenes de negocio que ha generado en la banca la política de ‘tipos cero’ del BCE.
La subida de tipos se retrasa
Pero no todas las decisiones adoptadas hoy suponen un revulsivo para los bancos. El BCE se ha apresurado también a modificar el comunicado oficial en el que fija los plazos para su futura subida de los tipos de interés.
Desde el pasado mes de junio el BCE se mantenía fiel en sus comunicados al mensaje de que los tipos de interés continuarían sin cambio, en el 0%, al menos hasta el verano de 2019. En un primer momento el mercado barajaba plazos incluso más cortos para la subida de tipos. Pero en los últimos meses se habían ampliado las discrepancias entre las expectativas del mercado y la fórmula repetida en la política de comunicación oficial del BCE. Los analistas no prevén ahora un repunte de los tipos hasta bien entrado 2020.
En un intento por ajustarse en mayor medida a las expectativas del mercado, y ante la magnitud del freno que registra la economía europea, el BCE ha modificado su comunicado. Si antes reconocía que no subiría los tipos al menos hasta el próximo verano, hoy ha retrasado este plazo al menos hasta «finales de 2019».
Analistas como los de Barclays sostenían antes de la reunión de hoy que el BCE no tenía ninguna urgencia para introducir cambios en este horizonte temporal, y apuntaba como opción más probable a la reunión de junio como la fecha elegida para aplazar ‘oficialmente’ los plazos de la futura subida de tipos.
Sucesión de Draghi
Los cambios clave recogidos ya en el comunicado enviado por el BCE han restado protagonismo a la rueda de prensa de Mario Draghi, que apura sus últimas reuniones como presidente antes del fin de su mandato, establecido en octubre.
Las quinielas sobre su sucesor se han multiplicado en los últimos meses. El candidato que podría variar en mayor medida el rumbo del BCE sería Jens Weidmann, presidente del Bundesbank alemán, conocido por ser el más crítico en lo que respecta a la política de estímulos llevada a cabo por el BCE en los últimos años. Las quinielas otorgan igualmente amplias opciones a los franceses Benoit Coeuré y François Villeroy de Galhau, así como los finlandeses Olli Rehn y Erkki Likanen.
Drástica rebaja de previsiones
El nuevo presidente del BCE podría llegar al cargo en un contexto de crecimiento económico mucho más débil de lo previsto. Los analistas daban por hecho que la institución rebajaría notablemente hoy sus previsiones de PIB.
El cambio en las estimaciones ha sido mucho más contundente de lo esperado. El BCE ha rebajado nada menos que en seis décimas su previsión de crecimiento de PIB para 2019 en la eurozona, desde el 1,7% estimado en diciembre hasta el 1,1%. Los analistas consultados por Bloomberg auguraban antes de la reunión un crecimiento del 1,3%.
El BCE también ha recortado su estimación para 2020, del 1,7% al 1,6%, al tiempo que ha dejado sin cambio su pronóstico para 2021, al mantenerlo en el 1,5%.
La desaceleración irá acompañada de unas tasas de inflación inferiores a lo esperado. Para 2019 el BCE augura un repunte de los precios del 1,2%, frente al 1,6% estimado en diciembre, y muy lejos del objetivo de la institución, fijado cerca pero por debajo del 2%. En 2020 se moderaría desde el 1,7% previsto anteriormente hasta el 1,5%, y en 2021 se situaría en el 1,6%, dos décimas menos de lo esperado en diciembre.
Las inyecciones de liquidez destinadas a reactivar el crecimiento se materializarán mediante préstamos condicionados a la concesión de crédito.
Se espera informe sobre empleo; la atención se centra en las cifras de los salarios
La atención se centra en el informe de febrero sobre empleo no agrícola de Estados Unidos que se publica a las 14:30 horas (CET), y todo apunta a que indicará otro solido mes de crecimiento a pesar del descenso del crecimiento de las nóminas.
Los economistas prevén que la economía habrá creado 181.000 empleos el mes pasado, haciendo descender la tasa de desempleo ligeramente hasta un 3,9%.
Se espera que la remuneración media por horas haya aumentado un 0,3% en términos mensuales, impulsando la subida anual hasta un 3,3%. Los responsables de la política monetaria estarán pendientes de la lectura anualizada para evaluar la presión al alza de la inflación.
China contribuye al aciago panorama económico mundial
China ha mostrado más indicios de debilitamiento económico tras la publicación de sus datos comerciales de febrero. Las exportaciones han descendido más que en los últimos tres años, mientras que la segunda economía mundial ha visto también descender sus importaciones por tercer mes consecutivo.
Estos datos contribuyen a las preocupaciones en torno al panorama económico mundial después de que China redujera sus previsiones de crecimiento para 2019 hasta un rango de entre 6% y 6,5% a comienzos de esta semana, por debajo del 6,6% que se estimara en 2018.
Además, la OCDE redujo sus previsiones de crecimiento mundial hasta el 3,3% a causa precisamente de las preocupaciones en torno a China así como del debilitamiento económico de Europa.
Los futuros de EE.UU. apuntan a una apertura a la baja
Los datos comerciales de China han impulsado las preocupaciones en torno a la ralentización a escala mundial, lastrando las acciones este viernes. Las acciones de Asia se desplomaron; el índice Shanghai Composite de China se sitúa a la cabeza de la caída con un descenso del 4,4%, mientras que el Nikkei de Japón se dejaba un 2,2%.
Las acciones de Europa han seguido esta estela a la baja, pues el inesperado descenso de los pedidos industriales de Alemania ha reforzado la confianza, lastrando los índices.
Los futuros de las acciones de Estados Unidos apuntan a una apertura a la baja mientras los inversores aguardan a conocer la última lectura del mercado laboral estadounidense. A las 11:39 horas (CET), los futuros del Dow bajan 97 puntos o un 0,38%, mientras que los del S&P 500 pierden 11 puntos o un 0,40% y los del Nasdaq 100 de tecnológicas se dejan 37 puntos o un 0,53%.
El euro trata de recuperase tras registrar mínimos de 21 meses
El euro registra un ligero repunte frente al dólar el viernes, recuperándose tras registrar mínimos de 21 meses, el día antes cuando el Banco Central Europeo redujo sus previsiones de crecimiento y no logró convencer a los mercados de que sus planes de crédito respaldarían considerablemente la economía.
A las 11:40 horas (CET), el par EUR/USD sube un 0,20% hasta 1,1213 dólares. Anteriormente se había situado en 1,1171 dólares, su cota más baja en los últimos casi dos años.
Las previsiones del BCE han validado los temores del mercado sobre una ralentización económica a escala mundial, y se han visto afianzadas por los datos de China y sus medidas, dirigidas a calmar los nervios, aunque no han hecho más que llamar la atención sobre la ausencia de progreso en la región a la hora de abordar sus fallos estructurales e institucionales.
Cae el petróleo; el debilitamiento económico despierta los temores de descenso de la demanda
Los precios del petróleo se desploman este viernes, pues los negativos datos de China han suscitado las preocupaciones en torno al impacto negativo sobre la demanda del mayor importador de petróleo del mundo.
Los futuros de petróleo de EE.UU. descienden un 1,66 % ó 94 centavos hasta 55,72 dólares a las 11:40 horas (CET), mientras que el petróleo Brent se dejan un 1,84% ó 1,22 dólares hasta 65,08 dólares.
Aparte de una serie de indicios negativos en cuanto a la economía mundial, los inversores observan el aumento de la producción de Estados Unidos, que sigue en máximos históricos.
Baker Hughes publicará a las 7:00 horas (CET) sus datos semanales sobre el recuento de yacimientos, indicador preliminar de la futura producción.