Mundo Offshore ha recientemente presentado una nueva categoría llamada «El Explorador Perpetuo», y el artículo de inauguración de ésta fue sobre un viaje a los Himalayas. Por esta razón, nos gustaría rendir homenaje a un gran literato que también escribió sobre un viaje a un área montañosa célebre; Ernest Hemingway, quien creó el cuento Las Nieves del Kilimanjaro.
La historia se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial en el Monte Kilimanjaro, la montaña más alta de África. Los protagonistas son Harry, quien es escritor, y su esposa, Helen. Durante un safari se quedan varados temporalmente cuando su auto se descompone, pero la situación se complica aún más cuando la rodilla de Harry se lesiona con una espina. Como resultado, aparece una gangrena en su pierna derecha, la cual expele un terrible hedor. A pesar de todo, Harry no solo niega tener dolor o miedo, sino que se culpa a sí mismo y también a su esposa por su desdicha. Es verbalmente cruel con Helen e incluso se resiente de la salud de ella. Al final de la historia, Harry muere a consecuencia de una brutal infección, y una hiena que merodeaba la tienda de la pareja, atraída por el olor, anuncia la muerte del hombre al hacer un ruido extraño que se asemeja al llanto de un ser humano. Por otra parte, los buitres que vuelan alrededor del herido simbolizan la inevitable presencia de una muerte dolorosa y solitaria que acecha al protagonista cuando aún estaba agonizando. Con respecto a la gangrena, representa una metáfora de la autodestrucción de Harry como autor y como ser humano, debido a que solo fue capaz de asimilar la verdad fatal de la vida cuando estaba cerca de la muerte.
La historia se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial en el Monte Kilimanjaro, la montaña más alta de África. Los protagonistas son Harry, quien es escritor, y su esposa
Las Nieves del Kilimanjaro refleja varias de las preocupaciones personales de Hemingway en relación con su existencia como autor y su vida propia, así como su temor a no concluir su trabajo de vida.
También, a Ernest Hemingway se lo considera como un escritor de la Generación Perdida. Se involucró en dos conflictos bélicos; trabajó como conductor de ambulancia durante la Primera Guerra Mundial y participó en la lucha contra Franco en España; en consecuencia, la guerra tuvo una gran influencia sobre su escritura y le inspiró a crear obras de ficción que tienen lugar en contextos bélicos.
Respecto al estilo de Ernest Hemingway, su prosa es franca y simple, pero el significado de sus palabras es mucho más profundo de lo que parece en primera instancia. El autor aplicó una técnica conocida como la teoría del iceberg, también conocida como «minimalismo». Esta teoría se basa en la afirmación de que «un escritor debe mostrar solo una pequeña parte de lo que puede ser un conflicto de escala mayor», lo que significa que una historia solo debe revelar la información más esencial, y el lector debe adoptar un papel más activo y utilizar su propia imaginación e inteligencia para completar su propia interpretación de la obra literaria.
En definitiva, Ernest Hemingway no solo nos ha traído la majestuosa obra maestra de Las Nieves del Kilimanjaro, sino que también ha creado un estilo único que combina el arte de la simplicidad con una selección juiciosa de palabras que explora las verdades, controversias y cuestionamientos más profundos y complejos derivados de la mente humana.