Sobrevivir y prosperar en tiempos de coronavirus

¿Qué quedará después de esta crisis? ¿Y seremos capaces de llegar hasta ahí?

Por Peter Macfarlane

La crisis en la que nos encontramos no se parece en nada a lo que la mayoría ha experimentado. La única comparación válida que se me ocurre es la de aquellos que hemos vivido en zonas de guerra.

Pero creo que este artículo tampoco se parece a nada de lo que ha leído hasta ahora sobre este tema. No se enfoca en las noticias en sí, sino en lo que necesita hacer para proteger su salud y riqueza, empezando desde ahora pero también pensando en el futuro. Está dirigido a la gente que vive en el extranjero, ya sea físicamente, mentalmente o simplemente como una aspiración. El extranjero es un lugar con altas libertades personales y bajos impuestos.

Hay quienes dicen que ha llegado el momento de los denominados “preppers”. Pero yo creo que los temores de los “preppers” son anticuados. La supervivencia en futuras crisis no dependerá del acaparamiento de papel higiénico, comida enlatada o incluso dinero. Dependerá más de tener los documentos gubernamentales adecuados, los vecinos indicados y las estrategias de protección de bienes pertinentes, como leerán en este artículo.

En algún momento, espero que las cosas vuelvan a la “normalidad”. Soy un optimista natural y la situación en China, en la que de repente no hay “ningún caso nuevo”, nos da motivos para el optimismo respecto a que la pandemia podría acabar bastante rápido.  Por supuesto, puedo estar equivocado, y los líderes políticos de todo el mundo ciertamente parecen estar atrincherados a largo plazo.

No sé por cuánto tiempo grandes extensiones del mundo podrán vivir en un estado de miedo y encierro, pero las cosas están cambiando día a día y pueden empeorar antes de mejorar.

Lo que sí le puedo garantizar es que la “nueva normalidad” a la que volveremos eventualmente, será muy diferente de la normalidad a la que estamos acostumbrados.

Incluso hace uno o dos meses, si les hubiera dicho que la mayoría de los vuelos alrededor del mundo estarían en tierra, ¿me habrían creído? ¿Que la Ley Marcial (aunque con otro nombre) se impondría en muchos países del primer mundo? ¿Que las fronteras entre los países de la Unión Europea, incluso las fronteras estatales dentro de los países de la UE, se cerrarían?

La nueva normalidad positiva y negativa

De la noche a la mañana, algunas personas serán mucho más ricas y algunos, especialmente muchos propietarios de pequeñas empresas, lamentablemente lo perderán todo.

El sistema será diferente, mejorará en algunos aspectos. Todos tendremos una visión completamente distinta de los eventos al estilo del Cisne Negro, ya que, en primer lugar, habremos sobrevivido. Lo positivo es que creo que se está restaurando un sentido anticuado de la vida comunitaria y familiar, y los efectos de la desaceleración económica (detenida) en el medio ambiente serán positivos: nos permitirá respirar un aire más limpio y comer alimentos más saludables.

Sin embargo, en tiempos de pánico, la gente renuncia voluntariamente a los derechos civiles, siendo muy poco probable que recuperen la mayoría de ellos de nuevo. En efecto, grandes masas de la población mundial, incluyendo muchas personas llenas de amargura y celos, saben ahora que realmente existe la posibilidad de que la mayoría de ellos vuelva a ser respetados.

Hemos vivido no solo unas pocas pandemias “chinas” (poniendo de relieve el hecho de que Hong Kong era británico en la época de la gripe de Hong Kong), sino también el síndrome respiratorio de Oriente Medio, la gripe porcina mexicana y ahora el coronavirus chino de Wuhan. Si hemos estudiado la historia, también sabemos de la gripe española y tal vez incluso de la peste Antonina.

¿Qué vendrá después? No importa si es el virus de Hogwarts, la gripe del loro de Vanuatu o el síndrome de la oveja loca malgache, prepárese para leer esto: “Los políticos actuaron muy lentamente con el COVID-19 y miles de personas murieron. ¡Esta vez necesitamos una reacción más rápida y fuerte!”.

Esto, querido lector, es la base de la nueva normalidad.

Haciendo un balance de la situación

Es bien sabido que existe un virus altamente contagioso que se ha propagado por todo el mundo y que hay gente muriendo a causa de él. La vida humana es más valiosa que cualquier otra cosa y debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para preservarla. En este momento se requieren precauciones extremas. Cuantas menos personas enfermen, más posibilidades tendrán nuestros sistemas de salud comunitarios de ayudar a los que realmente lo necesitan.

Por otro lado, tenemos que afrontar el hecho de que la muerte es parte de la vida. No tengo ni idea de dónde adquirir estadísticas fiables sobre las muertes por gripe regular en todo el mundo, o incluso por coronavirus, ya que la mayoría de los casos probablemente nunca han sido probados, siquiera diagnosticados. Sin embargo, hay un acuerdo general en que ya ha muerto mucha más gente este año (y cada año) por la gripe común que por el coronavirus. Además, la mayoría de la gente está de acuerdo en que los síntomas del coronavirus son leves en la mayoría de los casos, similares a los de la gripe.

Existe mucha evidencia que sugiere que el coronavirus no es tan malo después de todo. Una de las piezas más creíbles de tal evidencia, que ha salido a la luz en los últimos días, es un estudio de Italia, que pretende mostrar que el 99% de los que murieron por coronavirus ya tenían otras enfermedades.

No soy un experto en medicina, pero puedo leer las estadísticas. Estoy totalmente de acuerdo en que hay que evitar cualquier muerte posible, sin embargo, es un hecho que a veces es necesario tomar decisiones difíciles y que la mejor estrategia no viene de las reacciones de pánico. Los cierres totales pueden causar muchos otros problemas de salud –por ejemplo, afectando a personas con problemas de salud mental, o retrasando la atención sanitaria “rutinaria” que también puede tener efectos negativos a largo plazo.

Para ser claro, no estoy abogando por ningún curso de acción en particular con respecto al tratamiento de la actual pandemia. No, este artículo no trata de eso. Solo abogo por el pensamiento racional y la comprensión clara de los hechos.

Hay que tener en cuenta otro hecho muy interesante: por qué el virus parece atacar más a ciertos países que a otros. Creo que esto es algo de lo que oiremos mucho más en las próximas semanas.

Ser un político en tiempos del coronavirus

A continuación, un extracto de uno de los artículos más leídos en Internet en este momento, dirigido a políticos y líderes empresariales:

El coronavirus está llegando a ustedes.

Viene a una velocidad exponencial: poco a poco, y luego súbitamente.

Es cuestión de días. Tal vez una semana o dos.

Cuando lo haga, su sistema de salud se verá abrumado.

Sus conciudadanos serán tratados en los pasillos.

Los ya cansados trabajadores de la salud se quebrarán. Algunos morirán.

Tendrán que decidir qué paciente recibe el oxígeno y cuál muere.

La única manera de prevenir esto es el distanciamiento social hoy. No mañana. Hoy.

Eso significa mantener a tanta gente en casa como sea posible, empezando ahora.

Como político, líder de la comunidad o líder de negocios, tiene el poder y la responsabilidad de prevenir esto.

Lo entiendo totalmente, no es algo con lo que nuestros líderes quieran jugar.

… Y qué hay de las consecuencias políticas

Ha habido políticos de todos los lados del espectro que han argumentado en contra de los aislamientos: por ejemplo, Boris Johnson en el Reino Unido, seguido de Bolsonaro en Brasil y AMLO en México, todos ellos de diferentes bandos del espectro político.Ni siquiera Trump hizo nada hasta que la presión de Fox News para “sellar la frontera” se volvió exagerada. Todos estos líderes se han enfrentado a enormes críticas y ahora han decidido, en general, seguir la tendencia. Aunque la pandemia se ha politizado en muchos niveles, definitivamente no es un tipo de política tradicional de izquierda contra derecha. Tampoco es nacionalista contra globalista.

¿Sería apropiado describir esto como un “nuevo orden mundial”? No puedo afirmarlo. No obstante, lo que sí es seguro es que la gran mayoría del pueblo apoya las medidas de aislamiento y en los lugares en los que aún no se han aplicado plenamente, en el Reino Unido y los Estados Unidos, por ejemplo, la gente pide que sean más drásticas estas medidas

Es interesante, sin ir demasiado lejos en la ruta de las teorías conspirativas, reflexionar sobre el momento de la pandemia políticamente.

Si recuerdan poco antes de que el virus apareciera en Wuhan, uno de los principales temas de las noticias fueron las protestas en Hong Kong. Los ciudadanos de China continental también comenzaron a cuestionar ciertos aspectos de la vigilancia estatal. Ahora, todo eso está olvidado. Maya Wang, una investigadora de derechos humanos de China citada en The Guardian, habla eufemísticamente de “missioncreep”.

En Europa, desde hace algunos años se está produciendo una llamada “renacionalización” de la política, desencadenada quizás por el Brexit y la crisis de los refugiados. Angela Merkel, conocida como la mayor defensora de la integración europea, rechazó efectivamente el llamado de Macron a una reacción europea unificada.

Ciertamente tenemos aquí un mensaje sobre el futuro de la Unión Europea, aunque el tiempo dirá cuál es. Durante la crisis financiera de 2008, la gente hablaba del colapso del euro y de la Unión Europea, y yo predije correctamente que la UE y la moneda única se mantendrían fuertes.Desde entonces el asunto de Brexit ha ido y venido e irónicamente en las últimas semanas el continente europeo ha sido mucho más estricto en el cierre de fronteras que el Reino Unido. Es necesario que pensemos en el papel de la Unión Europea en el futuro, y tampoco podemos estar seguros de que el acuerdo de Schengen siga existiendo.

Quizás lo más importante de todo, es que el coronavirus representa el restablecimiento económico que el mundo ha estado esperando durante las últimas dos décadas. Hay vastas transferencias de riqueza que están ocurriendo ahora mismo, y se están “imprimiendo” cantidades de dinero sin precedentes.Mientras el número de muertes acapara los titulares, existe un flujo constante de noticias sobre trillones de dólares y euros en paquetes de rescate de emergencia. El gobierno británico ha ofrecido pagar el 80% de los salarios de la mayoría de la población británica de forma indefinida. No hace falta decir que esto no tiene precedentes.

El colapso económico está ocurriendo ahora mismo. Tiene sus raíces en los últimos 20 años y se pondrá mucho peor. Esto resulta muy conveniente para los gobiernos, no será visto como su culpa. ¡Todo se debe al virus!

Libertad de tránsito

La libertad de tránsito es una de las libertades más apreciadas por la gente con mentalidad delviajero perpetuo (perpetualtraveler). Nos hemos acostumbrado a viajes internacionales fáciles y de bajo costo. La mentalidad del viajero perpetuo siempre ha sido escoger entre múltiples banderas: si no te agrada el gobierno de un país, vota con los pies trasladándote a otro.

La idea de que el cierre de las fronteras permita controlar el virus es probablemente errónea. Incluso si miramos atrás a la gripe española de 1918, cuando el mundo era mucho menos dinámico, la pandemia todavía viajaba alrededor del mundo dejando pocos rincones sin tocar.

Sin embargo, de una semana a otra, muchas aerolíneas han sido detenidas y los aeropuertos cerrados. Incluso tener un avión privado no ayuda mucho si los gobiernos cierran las fronteras.

Cuando llegue la nueva realidad, muchos aviones seguirán en tierra porque las aerolíneas estarán en bancarrota.

También se han establecido restricciones en las fronteras terrestres, incluso en Europa, donde la libertad de circulación ha sido una piedra angular de la política pública durante generaciones, incluso dentro de los países.

Aunque viajar puede ser lo último que le pase por la cabeza en este momento, es necesario tomar en cuenta que, en la nueva normalidad, las fronteras no volverán a ser como eran de la noche a la mañana, si es que llegan a serlo. La respuesta al virus ha sido muy diferente entre los países y así continuará. Algunos países podrían decidir que prefieren dejar las restricciones de entrada tal como están.  Como mínimo, podríamos esperar de 6 a 12 meses de interrupción, tal vez más.

A muchas personas les está gustando el hecho de trabajar desde casa por primera vez y les gusta lo que ven. Las empresas y los gobiernos están viendo que realmente pueden ahorrar mucho dinero en espacio de oficina introduciendo el teletrabajo de forma permanente.Veo esto como un efecto positivo. Sin embargo, puede significar una menor demanda de apertura física de las fronteras en el futuro. En cualquier caso, la demanda de fronteras abiertas suele venir de los negocios, no de la población en general.

La crisis en la que nos encontramos no se parece en nada a lo que la mayoría ha experimentado. La única comparación válida que se me ocurre es la de aquellos que hemos vivido en zonas de guerra.

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Cuando dos pasaportes no son suficientes

Soy un gran defensor de la posesión de múltiples ciudadanías y pasaportes, y en el pasado he criticado a las personas que ven en los “viajes sin visado” la principal ventaja de ciertos pasaportes. Múltiples pasaportes son útiles en diversas situaciones – pero en tiempos de crisis es cuando un pasaporte puede significar literalmente: ¡la diferencia entre la vida y la muerte! Un segundo o tercer pasaporte es el mejor “plan B”.

El viaje sin visado a la zona Schengen en Europa ha sido durante mucho tiempo la prueba de fuego de los programas de inversión por ciudadanía, al igual que los del Caribe Oriental y Vanuatu. Por ahora, todo eso se ha acabado. Incluso los ciudadanos de la Unión Europea no pueden viajar sin visado dentro de la UE.

La nueva realidad que estamos viendo es que los ciudadanos podrán entrar en su país de ciudadanía, siempre y cuando consigan llegar allí. A los residentes permanentes de largo plazo también se les permite regresar a casa, mientras que a los turistas se les prohíbe la entrada.

Personalmente aprendí esa lección de la manera más dura la semana pasada. Quería viajar a Panamá y habían cerrado las fronteras a todos menos a los panameños y residentes permanentes. A pesar de tener una casa en Panamá y viajar allí a menudo, siempre ha sido tan fácil entrar –180 días de entrada sin visado solo por mostrar mi pasaporte en la frontera– que nunca me molesté en obtener la tarjeta de residente. ¡Gran error! Ahora no puedo ir a casa (afortunadamente, la historia tiene un final feliz ya que tengo otros hogares en el mundo).

Dentro de su plan de emergencia, primero necesita tener claro a dónde quiere llegar, más abajo encontrará información al respecto. Olvídese de viajar sin visado, o incluso de tener una visa Schengen. La mejor oportunidad de que te dejen entrar, cuando ocurra un futuro evento al estilo Cisne Negro, es tener un pasaporte o un permiso de residencia del país exacto al que desea viajar. Vale la pena señalar que las islas más remotas van a ser los lugares más inaccesibles.

¿Dónde será su escondite de emergencia seguro?

Esta sí que es difícil. Como no sabemos la naturaleza exacta de una futura crisis, es difícil predecir dónde podrá estar a salvo. La única solución prudente que veo es diversificar el riesgo manteniendo múltiples bases en diferentes jurisdicciones, si su situación lo permite.

Hasta el momento, los suministros alimenticios en todo el mundo parecen estar aguantando. Dependiendo de cuánto tiempo duren las medidas de emergencia, esto podría no continuar para siempre. Si el suministro de alimentos se interrumpe, una zona rural es claramente el mejor lugar para estar. Si lo peor ocurre, al menos puedes producir tu propia comida y hacer trueques con otros productores de alimentos de la zona.

Por otra parte, puede que necesite acceder a una atención médica de alta calidad.  Para ello, es posible que una zona rural no sea la ideal.  Si usted está básicamente sano, su actitud puede ser como la mía –que una buena atención (o al menos una evaluación médica especializada) esté a su disposición en cualquier lugar, siempre y cuando pueda pagar por ella.  Por lo tanto, una buena póliza de seguro médico internacional –o una buena cantidad de dinero en efectivo y tarjetas de crédito en el peor de los casos que su seguro no sea aceptado– es todo lo que necesita.  No obstante, tenga en cuenta que es probable que los ciudadanos y residentes locales tengan preferencia por los recursos sanitarios limitados, incluso por encima de las personas con más dinero –y, francamente, así es como debe ser.

Las buenas conexiones de internet son también algo que debería tener en cuenta. Si tiene un negocio, necesita prepararse para su negocio también. Tener buenos planes de contingencia le ayudará a mantener el ritmo de las cosas.

Luego está el factor “sangre en las calles” al cual hay que prestar atención. Mientras que todos queremos estar lejos de la violencia física, hay personas quienes llevaran mejor o peor la situación de inestabilidad a su alrededor. Por ejemplo, ¿qué prefiere, vivir encerrado en Mónaco o Andorra, o en Buenos Aires o Ciudad de Panamá? En las primeras opciones estará en una sociedad muy conformista, con libertades limitadas, pero es menos probable que vea saqueos o violencia.

En Panamá, los manifestantes han estado bloqueando las carreteras a las afueras de la ciudad, tratando de impedir que la gente se escape al campo, por temor a que los habitantes de la ciudad sean portadores del virus. En Alemania, la policía ha estado deteniendo a la gente que deja la ciudad de Hamburgo para ir a sus casas de fin de semana cerca de Schleswig-Holstein. Esto me da un poco de miedo: conozco a mucha gente que vive en ciudades pero que tienen un refugio en el campo cercano al que planean escapar si la ciudad se vuelve insoportable. Ahora lo vemos de primera mano: si una ciudad está cerrada, esta estrategia no funcionará.

No vacilar es otra lección importante. Normalmente hay señales de advertencia de unos pocos días o incluso semanas. Incluso cuando vi a Italia encerrada, no me esperaba que el resto de Europa siguiera su ejemplo.Ahora sabemos que es posible, estemos preparados para cualquier cosa. En caso de que necesite salir de la ciudad para ir a un lugar más seguro, hágalo mientras pueda.

¿Migración física o virtual?

Hasta ahora, muchos de los programas de residencia y ciudadanía auspiciados por el gobierno mediante inversiones han requerido muy poco tiempo de permanencia en el país. Por ejemplo, en Portugal se requieren siete días de residencia al año en el marco de su programa de visa dorada. La mayoría de las jurisdicciones del Caribe ni siquiera requieren una visita.

Estos programas ya han demostrado ser políticamente muy poco populares. Creo que con la “nueva realidad” veremos más oposición política a los residentes “virtuales”, pero también más gente dispuesta a crear valor o establecerse en el o los países de su elección.

Considero que en el futuro el negocio de la migración estará menos enfocado en los viajes sin visado (ahora que básicamente se ha demostrado que no funciona en tiempos de crisis) y más en dónde se puede vivir con una mejor calidad de vida, con un sistema de salud decente, rodeado de gente cuya cultura y perspectiva de vida lo haga sentir cómodo. Esto ya lo estamos viendo con Portugal. En mi opinión, los visados para iniciar negocios que se pusieron en marcha allí el año pasado empezarán a mostrarse muy atractivos. Portugal no es un lugar perfecto, pero desde mi punto de vista, es un lugar muy atractivo para mucha gente como base de operaciones.

En cuanto a establecerse en un determinado lugar, creo que esta crisis enseñará a la gente la importancia de estar en una comunidad. Imagine la diferencia entre huir de una crisis a un lugar en el que nunca ha estado (como millones de refugiados se ven tristemente obligados a hacerlo) y huir de una crisis a un lugar en el que no solo tienes los papeles de residencia, sino que es bien recibido por la población local.

El coronavirus está sacando lo mejor de la gente en muchas comunidades, esto se evidencia en la forma en que las personas trabajan juntas por el bien común en tiempos de guerra. La gente está cuidando a los vecinos y a los miembros vulnerables de su comunidad. Además, están encontrando tiempo para socializar más, ya sea desde la reja del vecino o a través de una llamada breve telefónica para monitorear a los ancianos.

Este es el momento perfecto para ver cómo las comunidades se las arreglan y pensar “¿me gustaría quedarme atrapado allí durante una futura crisis?”. Si no se encuentra en el sitio, solo tiene que ir a los medios digitales y empezar a ver lo que está pasando allí.En caso de que no hable el idioma local, en todas partes del mundo encontrará grupos de expatriados de habla inglesa, quienes se están uniendo para ayudarse mutuamente en Facebook, WhatsApp y Twitter como nunca antes. Es una excelente manera de tener una idea de lo que está sucediendo, así como de hacer amigos en los lugares correctos, literalmente.

En general, mi situación ideal es tener unas cuantas bases alrededor del mundo entre las que pueda moverme libremente en tiempos “normales”, pero en cualquiera de ellas me sentiría cómodo quedándome atrapado por un período prolongado si fuera necesario. Vivir en Airbnbs no es para mí –necesitamos comprar casas y apartamentos y tener algún espacio de almacenamiento para nuestras cosas.

Alrededor de cada sede, es importante contar con amigos y contactos de negocios. Además, al no poder visitar mi base de Panamá, me di cuenta que es importante tener la ciudadanía local o un permiso de residencia del país.

El efectivo y el coronavirus

El efectivo se ve afectado por el coronavirus. Ese horrible papel sucio, que sabemos que ha tenido rastros de cocaína durante décadas, ahora también tiene el coronavirus. El gobierno chino ha estado literalmente lavando dinero en efectivo. En Europa y los Estados Unidos se le dice a la gente que evite el uso de dinero en efectivo, que evite exponer al personal de las tiendas al dinero en efectivo y que evite la necesidad de hacer viajes innecesarios al banco.

Algunos países europeos ya están bien encaminados hacia una sociedad sin dinero en efectivo, otros, como Alemania, han mantenido resistencia. Esto sólo aumentará la presión en todo el mundo – especialmente en mercados como Europa y América del Norte – para la erradicación del dinero en efectivo.

Puede que algunas monedas colapsen por completo. O puede suceder que el efectivo se “invalide” de la noche a la mañana. Si usted no cree que sea posible, sólo recuerde: ¿cree que es posible que prácticamente todos los enlaces aéreos entre los EE.UU. y el Reino Unido se cancelen?

Entonces, ¿debería acumular dinero tal como los hacen los “preppers” tradicionales? No estoy seguro. Quizá sean mejor el oro y la plata, ya que han existido como reservas de valor durante mucho más tiempo que los dólares de papel, euros o libras.

Protección de activos en tiempos del coronavirus

No me extenderé mucho hablando sobre la protección de activos, puesto que ese será el tema de futuros artículos con mayor detalle. Sin embargo, es importante hacer hincapié en el “esperar cualquier cosa” en los próximos meses. Hay un par de puntos que debería considerar de inmediato, si no es que ya lo ha hecho.

Los bancos están abiertos en la mayoría de los lugares y los sistemas de pago siguen funcionando. La economía básica tiene que funcionar para que la gente pueda obtener sus bonos de rescate y usar sus tarjetas para comprar comida.

No obstante, se espera el cierre de más servicios no esenciales. En España, se permite que las tiendas de alimentos permanezcan abiertas bajo llave. Pero, por ejemplo, el jamón ibérico no se considera una necesidad, por lo que las tiendas de delicatessen en las que solo venden productos alimenticios de lujo han sido ordenadas a cerrar.

Del mismo modo, los bancos pueden seguir funcionando, pero las cajas de seguridad, las cuentas de corretaje, etc., no.

El servicio de depósito seguro definitivamente no será considerado esencial. Aunque nuestro consejo en el pasado siempre ha sido mantener sus activos fuera del sistema bancario para protegerse en caso de “días festivos”, está claro que las instalaciones de almacenamiento privado también pueden verse obligadas a cerrar.En caso de que las cosas se pongan en espiral y empiecen los saqueos, ¡adivinen qué negocios serían el objetivo principal! Definitivamente me plantearía sacar todo lo que pueda de las cajas de seguridad ahora mismo.

Quizás lo más aterrador es que puedo ver con toda claridad que los servicios financieros transfronterizos podrían cerrarse en cualquier momento, o restringirse drásticamente (léase: introducción de controles monetarios). Tales controles podrían ser fácilmente justificados y apoyados por la población en la situación actual.

Conclusión

Nadie sabe qué pasará después. Es importante que todos sigamos observando y pensando en las consecuencias de las cosas que vemos. Ante todo, manténganse sano y siga los informes de Mundo Offshore. Si aún no se ha inscrito en nuestra lista de correo electrónico gratuita o no nos ha seguido en las redes sociales, ¡hágalo! También puede ponerse en contacto con nuestro equipo para pautar una consulta –la primera hora es gratuita– y aclarar sus dudas.

Volveremos en las próximas semanas con mucha información importante para ayudarle a proteger su salud y su patrimonio.

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