Las cuentas bancarias offshore – corporativas o personales

«No tengo ninguna empresa y busco una cuenta bancaria offshore para ahorro e inversión, ¿por qué podría yo preferir una cuenta corporativa en lugar de una personal?»

Hay una serie de beneficios disponibles para usted a través de una cuenta bancaria offshore corporativa, incluso si usted no realiza actividades comerciales.

La razón número uno es el hecho de que las cuentas bancarias personales pueden caer bajo la Directiva Fiscal Europea del ahorro. La consecuencia es el intercambio automático de información entre los estados firmantes sobre clientes que obtienen rendimientos de ahorro en un Estado miembro de la UE, pero residen en otro, o la retención fiscal del 20% (en julio de 2008) en la fuente de ingresos. Si usted y su banco son residentes de uno de los Estados miembros de la UE, o dependencias de la Corona del Reino Unido (Islas del Canal y la Isla de Man), o Territorios de Ultramar del Reino Unido (Anguila, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Montserrat, Islas Turcas y Caicos), así como los territorios dependientes de los Países Bajos (Aruba, Antillas Neerlandesas), y otros países no comunitarios que han accedido voluntariamente a aplicar medidas iguales o similares (como Andorra, Liechtenstein, Mónaco, San Marino, Suiza, EE.UU.), esta Directiva se puede aplicar a usted. Si utiliza una empresa y mantiene una cuenta bancaria corporativa esos reglamentos no lo afectan.

Es posible que desee mantener su dinero en un banco offshore para aumentar la seguridad, en comparación con las condiciones de su país de origen. Una serie de países simplemente no permite que sus ciudadanos tengan cuentas personales offshore sin permiso especial de un organismo estatal autorizado, lo que en la mayoría de los casos es casi imposible de obtener. Aún así puede abrir una cuenta personal offshore, debido a que muchos bancos offshore no necesitan que Ud. proporcione ningún permiso de las autoridades de su país, pero eso sería definitivamente ilegal. En lugar de eso, sería más razonable incorporar una compañía offshore, abrir una cuenta bancaria corporativa, y utilizarla como «billetera» para su dinero, pero manteniendo el texto de la ley.

Tener una cuenta a nombre de una empresa en lugar de a su propio nombre le permite mantener su banca offshore aún más anónima y confidencial. No revela fácilmente cómo y dónde Ud. gasta su dinero y no llama la atención de una determinada categoría de personas indeseables, como estafadores y chantajistas.

Sus fondos en la cuenta bancaria de la empresa están legalmente separados de usted. No es tan fácil gravar los activos de una empresa con sus obligaciones personales. Así se genera otra capa de protección de activos.

Ciertos productos de inversión offshore que pueden ser de su interés pueden parecer sólo disponibles para clientes corporativos en lugar de individuales. Es en ese caso que usted debe considerar la incorporación.

La transferencia de acciones de la compañía a futuros herederos en muchos casos le permitirá reducir el impuesto sobre sucesiones y/o procedimientos de renuncia de sucesiones.

La incorporación de una entidad jurídica offshore implica gastos adicionales para la instalación y apertura de la cuenta, así como honorarios de la administración vigente y al menos tasas anuales gubernamentales fijas, sin la presentación de informes.

Sin embargo, considerando la amplia variedad de jurisdicciones offshore y la competencia entre ellas, usted siempre puede encontrar una solución rentable que se ajuste a su caso.

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