El tiempo sigue transcurriendo y, según la prensa general, el año que viene para esta época ya los programas de Golden Visa de la UE habrán cambiado tanto que culminarán de forma efectiva. Pero otros nuevos e interesantes programas ya se encuentran en línea para reemplazarlos. (acceda a una versión en inglés de este artículo aquí)
Como señaló el Dr. Hussain Farooq en su análisis reciente, este hecho no es inesperado: todo lo bueno llega a su fin. Sin embargo, el declive es más rápido de lo previsto.
La Comisión Europea conseguirá lo que se plantee
El 26 de marzo la Comisión Europea realizó una votación para adoptar el informe de febrero del Comité TAX3 sobre «Crímenes financieros, evasión tributaria ilícita y evasión fiscal», que demandaba una eliminación gradual del beneficio de obtención de residencia y ciudadanía a través de los programas de inversión en Europa. Los resultados de dicha votación fueron significativos y, desde entonces, la CE ha tomado medidas decisivas sin perder tiempo.
El 5 de abril se celebró en Bruselas la primera reunión del «Grupo de expertos pertenecientes a los Estados miembros de la UE en los tópicos de ciudadanía para inversionistas y planes de residencia». Irena Moozova, la Directora de la Comisión Europea, es quien preside el grupo encargado de desarrollar en menos de 8 meses un conjunto común de controles de seguridad y procesos de gestión de riesgos.
Es probable que las recomendaciones resultantes del trabajo de esta comisión especial sean consideradas seriamente, en vista de la continua presión por parte de los parlamentarios de la UE, tales como la portuguesa Ana Gomes, las agencias internacionales como la OCDE e iniciativas como el Proyecto de Presentación de Informes sobre la Delincuencia Organizada y la Corrupción (OCCRP).
Sería razonable esperar que los nuevos sistemas propuestos por la comisión especial de la CE resulten complejos. Además, podría ocurrir que cuando los titulares de visas doradas ya existentes soliciten la renovación de la misma, estén sujetos a los mismos controles estrictos. En esencia, es probable que dichas visas cambien tan sustancialmente que se conviertan en opciones inviables.
Esta es una señal urgente para el mercado y con ella se presenta una clara inquietud: cuando se agoten las visas doradas de la UE, ¿qué las reemplazará?
El 5 de abril se celebró en Bruselas la primera reunión del «Grupo de expertos pertenecientes a los Estados miembros de la UE en los tópicos de ciudadanía para inversionistas y planes de residencia».
Los inversionistas son vistos con escepticismo; los emprendedores con admiración.
Está surgiendo una tendencia por parte de los países de la UE a ofrecer programas que brinden beneficios económicos inmediatos y sostenibles a una amplia gama de actores locales. Francia, Austria y los Países Bajos, entre otros, ofrecen esquemas muy bien estructurados de «Visas Startups», orientados a aquellos emprendedores en fase temprana que posean ideas de negocio con alto potencial.
Estas tres naciones, al igual que otros estados de la UE, también ofrecen a los inversionistas programas de visas que requieren un importante desembolso de capital, así como vínculos demostrables respecto a la creación de empleos. Portugal ha demostrado tener disposición para la originalidad: en enero de este año su parlamento recibió una propuesta para lanzar una «Visa Verde» que fomenta la inversión en tecnología sustentable.
Como es bien sabido, la moratoria fiscal del ingreso extranjero en Portugal hace que todos sus programas sean notablemente atractivos como instrumentos de gestión de patrimonio y planificación del legado. En este país se ha estrenado un nuevo esquema piloto regional, llamado informalmente la »Visa Ángel», de interés para aquellos que deseen un menor desembolso de capital que el de un programa de inversionistas, además de un compromiso de tiempo más reducido en comparación a los esquemas de los startups.
Esta iniciativa, desarrollada por las autoridades locales en colaboración con los autores de este artículo, se basa en un exitoso programa piloto de Canadá que fue consagrado en la legislación en 2018. Su homólogo en Portugal proporciona una ruta clara hacia la ciudadanía, dirigida a aquellos empresarios consolidados que necesitan la libertad para viajar globalmente sin restricciones y que además pueden facilitar una dirección estratégica para un startup innovador impulsado por actividades de investigación y desarrollo.
Si se demuestra su sostenibilidad, el programa piloto podría ampliarse y formalizarse, así que serviría de modelo para iniciativas similares en otros estados de la UE. La labor diligente del IMC para elevar los estándares de la industria es loable. Apoyar nuevos programas que no están marcados por el legado de la publicidad adversa asociada a los esquemas de visas doradas, le confiere un camino al IMC para impulsar el cambio y la posibilidad de crear oportunidades de negocios sostenibles. Si el IMC impulsa la adopción de programas innovadores en sustitución de los anteriores, todos nos beneficiamos.