El Reino de España es el cuarto país más grande de Europa y ocupa la mayor parte de la península Ibérica, las islas Canarias, las Baleares y algunos territorios soberanos en la costa africana.
Más de 280 días de sol al año, un rico patrimonio cultural y una gran calidad educativa y médica: todo eso es España.
Además, se trata de uno de los países más montañosos del continente europeo. El océano Atlántico baña las costas norte y oeste; el mar Mediterráneo, sus costas sur y este. La temperatura media anual en el litoral es de 20 °C. En verano, desde el centro del país hasta las orillas del sur, el termómetro registra temperaturas superiores a los 40 °C, aunque en la costa norte alcanzan tan solo unos 25°C .
Encuadrar el país en la región climática mediterránea solo se puede hacer de una manera parcial, ya que España posee diferencias internas muy profundas que se manifiestan no solo en la temperatura, sino también en la frecuencia y en los niveles de precipitación. En cualquier caso, el clima Mediterráneo es ciertamente el predominante.
Alejado de la influencia marítima, el interior de la península, excepto la zona central del valle del Ebro, posee un clima continental. La meseta Norte y las zonas altas de Cuenca y Teruel se caracterizan por un verano fresco (con temperaturas por debajo de los 22 °C) y un invierno frío, cuya temperatura media en el mes más frío suele estar entre los 6 °C y los -3 °C. Sin embargo, la meseta Sur y la línea divisoria del valle del Ebro se caracterizan por un verano caluroso y un invierno frío. Extremadura y Andalucía central son muy calurosas en verano y gozan de un invierno templado: durante el mes más frío sus temperaturas oscilan entre los 6 °C y los 10 °C.
En el sureste de la península y la zona media del valle de Ebro rige un clima estepario mediterráneo. La temperatura media de la estepa cálida es de 17 °C o 18 °C grados. En la estepa fría no se alcanzan más de 17 °C en verano y la temperatura invernal se mueve entre los -3 °C y los 8 °C.
Lógicamente, esta diversidad de condiciones climáticas influye en la heterogeneidad de la flora y la fauna del país, percibiéndose similitudes con Europa central en el norte de España y con el continente africano en el sur.
España es un país multiétnico. Además de los castellanos, viven en ella catalanes, gallegos, vascos, occitanos, asturianos y aragoneses, quienes poseen sus idiomas propios: catalán, gallego, vasco, occitano, asturiano y aragonés respectivamente. Los valencianos hablan un dialecto del catalán (oficialmente denominado lengua valenciana) y también lo hacen los habitantes de las islas Baleares.
La cultura española y su diversidad etno-cultural merecen una atención especial. El Museo del Prado, ubicado en Madrid, es el más famoso de España. Asimismo, existen en el país muchos más museos y galerías de carácter único: el Museo Picasso y el Museo Nacional de Arte de Cataluña ubicados en Barcelona, el Museo Nacional de Escultura en Valladolid, El Museo del Greco en Toledo, El Museo Guggenheim de Bilbao y el Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca.
Además, España ha dado al mundo brillantes compositores de música clásica como Isaac Albéniz, Manuel de Falla y Enrique Granados. La música española se asocia generalmente con el flamenco, género musical originario de la Andalucía occidental que, en realidad, es poco frecuente fuera de dicha región.
España es un país multiétnico. Además de los castellanos, viven en ella catalanes, gallegos, vascos, occitanos, asturianos y aragoneses, quienes poseen sus idiomas propios: catalán, gallego, vasco, occitano, asturiano y aragonés respectivamente.
Hoy en día, España es uno de los países de la UE que presenta un rápido desarrollo económico. Según datos del CBRE, el estado español forma parte de los seis mercados de bienes raíces de inversión más atractivos, y es el líder europeo en crecimiento del producto interior bruto de acuerdo al Fondo Monetario Internacional. El crecimiento del PIB en el último año fue del 3,2 % y se prevé que esta tendencia continúe en el futuro.
España destaca por su prosperidad en los sectores agrícola, pesquero e industrial. A modo de ejemplo, el rendimiento de sus cultivos de arroz es uno de los más altos del mundo, ocupa el primer puesto internacional en cultivo de aceitunas y es el primer exportador de almendras de Europa occidental. Adicionalmente, España es uno de los diez países más competitivos en lo que respecta a la captura de peces y mariscos, siendo un gran exportador de pescado fresco y conservas marinas.
España es también uno de los principales centros turísticos internacionales. Sus zonas más visitadas son Madrid y Barcelona, así como las zonas vacacionales de costa Brava, costa Dorada, costa Blanca, costa del Sol y Canarias.
El país goza de uno de los sistemas bancarios más estables de Europa. Caracterizado por un alto grado de concentración de capital bancario, el sistema posee un nivel significativo de reservas de divisas, una pequeña cantidad de instituciones de crédito y una red bien ramificada de sucursales bancarias privadas y cajas de ahorros. Alrededor de la cuarta parte de los activos del sistema bancario de España se encuentran en el extranjero, la mitad de ellos en América Latina y la otra en países europeos.
No es de extrañar que el país atraiga no solo a turistas, sino también a muchos inversores. Hoy en día, este país mediterráneo ofrece un programa especial para obtener el permiso de residencia por inversión, e introduce un nuevo tipo de visado: el de inversor.
¿Qué beneficios proporciona el visado de inversor?
En primer lugar, el documento confiere el derecho a residir durante todo el año en España y moverse libremente por los países del Espacio de Schengen. El inversor puede obtener un permiso de residencia de 2 años y después extenderlo a 5. Dicho permiso, para el que no es necesario un plazo mínimo de residencia, puede solicitarse además para los miembros de la unidad familiar del inversor. El documento otorga el derecho a ejercer actividades laborales en el país y reduce el periodo de evaluación de la residencia por inversión a 20 días.
Podrán participar en el programa aquellos inversores que lleven a cabo una aportación a la economía española de alguno de los siguientes modos:
- 2 000 000 EUR en bonos estatales españoles;
- 1 000 000 EUR en acciones o participaciones en empresas españolas;
- 1 000 000 EUR en depósitos bancarios y productos de instituciones financieras españolas;
- 500 000 EUR en la compra de bienes inmuebles sin el empleo de medios crediticios para ello;
- inversiones en el ámbito social o científico.
Además de la inversión, el programa plantea los siguientes requisitos al solicitante: ausencia de antecedentes penales, disponibilidad de recursos mínimos de subsistencia y disponibilidad de seguro médico privado.
Junto al inversor, los miembros de su unidad familiar (cónyuges, hijos menores o mayores de edad y padres a cargo del inversor) pueden optar por el mismo estatus.
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