En un reciente cambio de política del gobierno, Las Bahamas ahora animan a los extranjeros a adquirir bienes raíces residenciales en las islas. Una nueva actitud hacia la inversión extranjera guía a la revocación de la Ley de Propiedad Inmobiliaria, de 1981, que requería la aprobación previa para la compra, transferencia o herencia de bienes inmuebles por extranjeros. Esta legislación restrictiva ha sido sustituida por la Ley de tenencia de la tierra de Ciudadanos Internacionales, de 1993, que entró en vigor el 1 de enero de 1994.
La nueva legislación permite que la propiedad extranjera de bienes raíces en Las Bahamas sea considerablemente más fácil. Los inversionistas extranjeros pueden adquirir hasta 5 acres de propiedad clasificada como residencia, sin aprobación previa del gobierno. Estas adquisiciones, sin embargo, deben estar registradas. Un extranjero que compra una casa en Las Bahamas ahora puede simplemente solicitar al Secretario de la Junta de Inversiones, que registrará la compra y emitirá un Certificado de Registro. Lo mismo se aplica a los herederos que reciben dichos inmuebles a través de una herencia, teniendo simplemente que registrarse, nada más.
El permiso sólo es necesario si el inmueble consta de suelo no urbanizable de más de cinco acres, si no es una residencia privada ni está destinada para el desarrollo. En estos casos, un extranjero debe solicitar un permiso. La falta de obtención hace que la adquisición no sea válida. Sin embargo, cualquier dinero pagado ya en consideración de la adquisición puede ser recuperado en tales casos. Si un extranjero desea arrendar o dejar sus inmuebles de Bahamas, él o ella no tiene que obtener un permiso a menos que el acuerdo de arrendamiento o alquiler sea con un propósito comercial o de negocios.
Los bienes raíces son relativamente caros en Las Bahamas, en función de la ubicación, aunque los precios varían considerablemente a lo largo de las islas. En los lugares buenos y en las islas principales, como Nueva Providencia y Gran Bahama, los precios de las casas cuestan más del doble que en Florida. Sin embargo, los residentes encontrarán que los altos precios son compensados ??por la ausencia de impuestos sobre la renta, sobre el patrimonio y los impuestos de sucesiones. Una de las tendencias recientes más importantes ha sido el desarrollo de bienes raíces de lujo para atraer a una clientela internacional con riqueza.
Pero mientras que las Bahamas no tiene casi ninguna imposición directa y se financia principalmente a través de sí misma con elevados aranceles a la importación, existe un considerable timbre fiscal en las transacciones inmobiliarias. El timbre fiscal se inicia en el 2% para las propiedades inmobiliarias valoradas a menos de 20.000 dólares EE.UU., se eleva al 4% para el soporte de 20.000 a 50.000 dólares, a un 6% para el segmento de 50.000 a 100.000 dólares y 8% para los bienes raíces valorados en más de 100.000 dólares. El pago de este impuesto se reparte a partes iguales entre el vendedor y el comprador.
La residencia en las Bahamas
Si usted establece un negocio importante en Las Bahamas, los permisos de trabajo necesarios para el propietario / gerente y el personal clave de la empresa se conceden fácilmente. Si usted es financieramente independiente y no tiene intención de trabajar en las Bahamas, podrá adquirir un permiso de residencia, sobre esa base, siempre que pueda mostrar prueba de fondos suficientes, no tenga antecedentes penales y cumpla con los requisitos documentales habituales para satisfacer a las autoridades de inmigración.
Las Bahamas ahora acogen activamente a los extranjeros que deseen hacer del país su hogar. Mención especial tienen las solicitudes de residencia permanente que se otorgan a los grandes inversores y propietarios calificados de propiedad residencial por valor de más de 500.000 dólares. Como los precios de las casas son bastante altos en Las Bahamas y esta sería la suma mínima requerida para una casa bien construida, espaciosa y confortable en una buena ubicación, por lo menos en las principales islas de Nueva Providencia y Gran Bahama, los extranjeros financieramente más independientes que deseen residir en las Bahamas pueden obtener un permiso de residencia de forma rápida y sencilla.
Como alternativa a un permiso de residencia, los extranjeros titulares de residencias en las Bahamas podrá solicitar a las autoridades de inmigración un «Home Owners Card». Esta tarjeta no proporciona estatus de residencia a efectos fiscales, pero permite que los titulares de tarjetas y sus familiares directos puedan ingresar y permanecer en las Bahamas durante el tiempo de validez de la tarjeta.
Mucha inversión e incentivos fiscales
Las Bahamas han disfrutado de una creciente inversión extranjera directa en los últimos 10 años. El gobierno ha establecido incentivos generosos para atraer a los inversores extranjeros y ha simplificado los procedimientos administrativos. Las Bahamas cuenta con una infraestructura razonablemente bien desarrollada y una mano de obra cualificada. Una alta calidad de los servicios profesionales es fácilmente disponible, incluyendo los ofrecidos por contadores, abogados, banca de inversión y servicios fiduciarios. El gobierno promueve la inversión extranjera, especialmente en el sector financiero, en la fabricación, el transporte y el desarrollo turístico.
El gobierno de Bahamas recientemente estableció la Autoridad de Inversión de Las Bahamas (Bahamas Investment Authority – BIA) con el objetivo de reducir la burocracia y facilitar la coordinación entre las agencias del gobierno y los inversores. Operando desde la oficina del Primer Ministro, la autoridad ha sido designada como «ventanilla única» para los inversores extranjeros. El mandato de la Autoridad abarca el desarrollo de las políticas de inversión, promoción de inversiones, evaluación de proyectos, así como el seguimiento de proyectos y la prestación de servicios de apoyo.
En un entorno libre de impuestos y de estabilidad monetaria se ven reforzadas por una serie de incentivos a la inversión que proporcionan un alivio a los aranceles aduaneros sobre las materias primas, equipos y materiales de construcción, así como las exenciones que permiten de licencias de negocios y los impuestos de bienes inmuebles de hasta 20 años . Por lo tanto, la Ley de Estímulo Hotelero ofrece muchos incentivos atractivos para los inversores que deseen desarrollar nuevos hoteles y ampliar o renovar los existentes en Las Bahamas. Los incentivos disponibles para los nuevos hoteles incluyen la exención de aranceles aduaneros sobre las materias primas y equipos, así como la devolución de todos los derechos de aduana pagados por materiales adquiridos en Las Bahamas. Exenciones del impuesto de bienes inmuebles y licencias honorarios, la admisión de personal clave y los trabajadores especializados a las Bahamas durante el período de construcción y operación del nuevo hotel, así como una exención de 20 años del impuesto directo sobre los ingresos del hotel y sus servicios están también disponibles.
Además, la Ley de Estímulo Industrial exime a los exportadores de los aranceles de importación de materias primas, así como de los cánones de equipo y de negocios. Esta legislación es especialmente beneficiosa para los fabricantes. Freeport en Gran Bahamas otorga a las empresas de la zona franca exención de impuestos sobre las utilidades, ganancias de capital, herencias, ingresos, utilidades, distribuciones, regalías o de los bienes importados y exportados. Y los derechos de importación e impuestos sobre los bienes raíces no se aplicará hasta el 3 de Agosto 2015. Las Bahamas no tiene ninguna restricción a la libre repatriación de beneficios.
Con todo esto, Las Bahamas ha preservado su ventaja de neutralidad tributaria crucial en la nueva arquitectura financiera que ha surgido en el país. En el proceso, se ha convertido en una jurisdicción incluso más atractiva en donde se pueden llevar a cabo negocios.
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