La próxima recesión global vendrá acompañada de serias restricciones a la libertad personal, fiscal e intelectual, y se espera que haya políticas fiscales basadas en la ciudadanía. Una segunda ciudadanía como plan B constituye una póliza de seguro ya que le brinda a la familia la libertad necesaria para estructurar sus asuntos en perpetuidad.
Cada ciudadanía es única y requiere conocimiento del experto. Nuestro equipo de ciudadanía cubre todas las jurisdicciones de ciudadanía por inversión. Haga clic aquí para conocer a nuestro equipo.
Debido a que el programa de Chipre ya no está disponible, quedan las siguientes opciones:
Montenegro: Se necesita de una inversión en bienes raíces de 250,000 o 450,000 euros más tarifas de aproximadamente 60,000 euros. Haga clic aquí para más detalles.
Turquía: Requiere de una inversión mínima de 250,000 euros en bienes raíces más tarifas legales de 25,000. Haga clic aquí para más información.
Caribe (Granada, San Cristóbal, Antigua, Dominica, Santa Lucía): (Haga clic aquí para más información)
Vanuatu: 130,000 para un individuo. Haga clic aquí.
Para las familias de alto patrimonio neto también existe la posibilidad de adquirir la residencia fiscal en las islas Caimán con opción de adquirir la ciudadanía británica. Contáctenos para más información.
Para todos aquellos que quieran establecer su Family Office pero que no puedan afrontar los costos de un pasaporte por CPI, aún hay opciones para adquirir una segunda ciudadanía a través de una residencia en jurisdicciones como Panamá, Vanuatu, Belice, y otras.
Este viaje de cinco pasos termina en una estructura que hemos denominado “Forever Free”. Un sistema de Family Office perpetuo que otorga el activo más precioso del planeta: la libertad.